KKR, Cinven y Providence están a un año de culminar el pelotazo de su vida, esto es, la venta de su participación en Masorange, fruto de una operación financiera diseñada y ejecutada durante años por el fondo Providence -ya había dado un pelotazo considerable con la venta de ONO a Vodafone- al que más tarde se unieron KKR y Cinven.
Al parecer, a los fondos les han entrado las prisas y han iniciado “conversaciones preliminares” para salir a bolsa, según Financial Times, en abril de 2026. Lo cierto es que la fecha es la prevista, toda vez que el acuerdo de fusión MásMóvil-Orange España estableció dos años como mínimo, desde que Masorange se pusiera en marcha, cosa que sucedió en abril de 2024.
La clave es el apalancamiento. Cuando nació, Masorange era el primer operador de España… y el más apalancado, con una deuda de 12.500 millones de euros que en diciembre de 2024, lejos de disminuir, se situó en los 12.636 millones, 4,3 veces ebitda.
Por eso, tras el pistoletazo de salida anunciado este martes por el diario británico, la prioridad de KKR, Cinven y Providence es reducir deuda como sea. No pueden llegar a abril de 2026 con un apalancamiento tan elevado que imposibilite la salida a bolsa y, por tanto, la culminación de la operación financiera que comenzó Providence.
La ‘palanca’ probablemente más inmediata sería la venta de la filial de fibra que poseen conjuntamente Masorange y Vodafone. Estamos hablando de unos 4.000 millones de euros que podría emplear la teleco para reducir deuda de cara a la salida a bolsa. Está todo pensado y al parecer les han entrado las prisas.