Telefónica vive una nacionalización encubierta en su centésimo aniversario, -nació en 1924- precisamente en el año 2024 en el que su presidente, José María Álvarez-Pallete preparaba su gran revolución en el equipo directivo. 

Desde que la SEPI, es decir, Pedro Sánchez, aseguró que iba a comprar un 10% del capital la compañía está paralizada y la capacidad de maniobra de Álvarez- Pallete, sin duda el mejor presidente posible para la operadora, se reduce notablemente. Este apartado es el más peligroso, porque en el horizonte próximo de la operadora urge tomar decisiones de fondo.

La SEPI no mandará por un 10% del capital, sino por un 20%: BBVA y Caixabank no le llevarán la contraria al Gobierno

De entrada, la SEPI no mandará por un 10% del capital, sino por un 20%: BBVA y Caixabank no le llevarán la contraria al Gobierno. Carlos Torres se ha echado en manos de La Moncloa para que le proteja en su sillón de mando en el BBVA, donde está más que contestado, al menos por dos razones: Villarejo y Turquía. 

Por su parte, Criteria-Caixabank, cuyo representante en el Consejo de la operadora es Isidro Fainé, en calidad de vicepresidente, ha aceptado la entrada de Moncloa en Telefóncia mientras el Gobierno no interfiera en Caixa-Criteria-Caixabank. La verdad yo no me fiaría de la palabra de Pedro Sánchez como Pallete no debiera fiarse de las promesas del Gobierno de que nadie en Moncloa pretende disputarle el cargo. Como dicen los italianos, está bien fiarse pero es mejor no fiarse.

Javier de Paz no será el representante de la SEPI en el Consejo de Telefónica. Y Laura Abasolo está llamada a jugar un importante papel en la política vasca

Más líos en la cuasi-nacionalizada Telefónica. Javier de Paz no será el representante de la SEPI en el Consejo de Telefónica. Esto contradice lo que el propio consejero, el más veterano de la compañía, que camina en su último mandato hacia los 18 años como vocal, presume de su influencia en el Ejecutivo Sánchez. No es cierto. Influencia tenía con Rodríguez Zapatero, no con don Pedro. Además, desde noviembre hasta aquí, en Moncloa y en la SEPI han pasado de asegurar que Javier de Paz jugaría un papel relevante en la nueva etapa a casi prescindir de él en sus comentarios. Además, la influencia de Javier de Paz en la compañía ha caído en picado durante el último mes. Debería ser más discreto.   

Mientras, los musulmanes de STC se muestran más humildes: se conformarán con el 5% pero quieren consejero... y su presencia reduce la capacidad de maniobra de Álvarez-Pallete

Más interrogantes. Laura Abasolo, la número tres de la compañía, directora financiera y responsable de Iberoamérica, una directiva muy estimada por Pallete, está llamada a jugar un importante papel en la política vasca. Decir que quiere marcharse de Telefónica es mucho decir, pero Abasolo está más en Bilbao que en Madrid y tanto ella como su esposo, el presidente de Kutxabank, Antón Arriola, son dos empresarios de la máxima confianza del aparato político y empresarial del PNV. Ambos están llamados a jugar un papel fundamental en el nuevo PNV, que aspira a abandonar el romanticismo separatista y a convertirse en una tecnocracia, aunque sólo sea para parar a su gran enemigo: Bildu.

En el entretanto, los musulmanes de STC han abandonado su prepotencia inicial y se muestran más humildes (vale, más modestos): se conformarán con el 5%... pero quieren un consejero en Telefónica. Pues mucho ojo, porque STC será otro factor de parálisis con el que tendrá que lidiar un Pallete al que le ha costado un lustro forjar un consejo competitivo. Ahora que iba a empezar con el equipo directivo, tendrá que volver a lidiar con la propiedad.

La primera en la frente: si la SEPI no hubiera anunciado su entrada, el ERE firmado con los sindicatos habría sido de otro tenor. Porque no nos engañemos: no es un buen ERE. Para ser exactos, no es un ERE.

¡Menudo centenario!