A Mark Zuckerberg no le gusta la libertad de expresión: la gente empieza a pensar por sí misma y claro...
Meta, la matriz de Facebook, se va de rositas, pese a no proteger los datos de los usuarios. La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) le ha impuesto una multa de 265 millones de euros por deficiencias en la protección de datos que supusieron la filtración a Internet de datos personales de 533 millones de usuarios, incluyendo números de teléfono y direcciones de correo.
Esta multa es mínima, pues sólo supone 2 euros por cada usuario cuyos datos no se han protegido. Y encima, la compañía que dirige Mark Zuckerberg presume de que “proteger la privacidad y la seguridad de los datos de las personas es fundamental para el funcionamiento de nuestro negocio” y de que han cooperado “plenamente” con la DPC de Irlanda “en este importante tema”. ¡Vaya cara más dura! Dicha Comisión también les ha pedido implementar una serie de medidas correctivas y destacan que han hecho “cambios en nuestros sistemas durante el periodo en cuestión, incluida la eliminación de la capacidad de raspar nuestras funciones de esta manera”, porque los datos personales filtrados se obtuvieron mediante un raspado (una recopilación automatizada de datos de un sitio web o una aplicación”. Y encima desde Meta afirman que el raspado de datos no autorizado “es inaceptable” y va en contra de sus reglas, ¿en serio? ¿y entonces, por qué lo hicieron? El motivo de la multa de la DPC demuestra que no lo ven tan inaceptable o contrario a reglas como pregonan...
El regulador irlandés abrió una investigación sobre los procesos de recopilación y protección de datos de Meta Platforms Ireland Limited (MPIL) en abril de 2021 y ahora se ha conocido el fallo: multa y medidas correctivas. Una investigación que abarcó el examen y evaluación de las herramientas Facebook Search, Facebook Messenger Contact Importer e Instagram Contact Importer, en relación al procesamiento de datos por parte de MPIL realizado entre finales de mayo de 2018 y septiembre de 2019.
Una multa que se conoce después de que Zuckerberg afirmara que iba a crear 2.000 empleos en España y después anunciara despidos masivos en todo el mundo. Y la reacción en bolsa a la multa fue de descenso de la cotización, aunque ligero, teniendo en cuenta que acumula una depreciación del 68% en lo que va de año.