Decíamos que Elon Musk no se caracteriza, precisamente, por ser políticamente correcto, algo que hoy cuesta cada vez más encontrar. Y es que se atreve a luchar contra la censura y contra el progresismo y su último meneo ideológico: el “virus woke”, como lo ha denominado en alguna ocasión. Al hilo de esto, ahora carga contra The Walt Disney Company, porque ve un error su ideología y alude a que eso se ve en el boicot del público.

El multimillonario dueño de X (antes Twitter), Tesla, SpaceX... no se calla. De hecho, ha advertido a la factoría de Mickey Mouse y a otros que retiraron la publicidad de la red social: “Si alguien viene a intentar chantajearme con la publicidad, a chantajearme con dinero, que se vaya a la mierda... ¿Está claro?”. Lo ha hecho, durante una conferencia organizada por The New York Times, pues Musk está muy acostumbrado a hablar alto y claro. Recuerden que IBM, Apple, Disney, Sony, Warner Bros. Discovery, Paramount, Lionsgate, Comcast, Universal, NBC... y hasta la Comisión Europea retiraron la publicidad de X por el supuesto apoyo de Musk a una teoría conspiranoica antisemita... Sin embargo, esto no hizo que el multimillonario se amilanara, sino que ha hablado sin censura sobre Gaza e Israel, y lo ha hecho mucho mejor que Pedro Sánchez porque no ha cabreado a Israel ni ha sido felicitado por los terroristas de Hamás: apoya “cambiar” la educación de los palestinos “para que la próxima generación no se convierta en asesina”, le preocupan las protestas a favor de Hamás y habla de “firmeza a la hora de acabar con los terroristas”. ¡Aprenda, Sánchez!

Sánchez debería aprender de Musk para evitar más líos diplomáticos: tras referir que tiene “serias dudas de que Israel esté cumpliendo el derecho internacional humanitario”, el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu ha convocado por segunda vez a la embajadora española en Israel

Por el contrario, parece que al presidente español le encanta sumar líos diplomáticos. Tras el de Argelia en el anterior Gobierno por cambiar su postura sobre el Sáhara Occidental para contentar a Marruecos, ahora tiene cabreado a Israel. A las palabras en su viaje a Israel y Gaza, suma que este jueves, en su entrevista en RTVE, en ‘La hora de La 1’, ha referido que tiene “serias dudas de que Israel esté cumpliendo el derecho internacional humanitario”. La reacción no se ha hecho esperar: el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu ha convocado por segunda vez a la embajadora española en Israel, Ana Salomón, tras “la vergonzosa declaración” de Sánchez “el día en que los terroristas de Hamás están matando a israelíes en Jerusalén”.

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Volvamos a Musk, que no sólo ha mandado “a la mierda” a los que le intentan chantajear con la publicidad, sino que también se ha referido a la crisis de la progre Disney. De hecho, ha subrayado que “el juez es el público” y considera que la factoría de Mickey Mouse está cometiendo un error con tanto progresismo (incluido el “virus woke”). Ante la pregunta del entrevistado sobre si el público va a boicotear a Disney, el multimillonario lo tiene claro: “Ya lo hacen”. Y así se ha podido ver en unos cuantos fracasos de taquilla de algunas de sus últimas películas.

Conviene recordar que hace unas semanas, Musk afirmó que “el virus woke es el comunismo rebautizado”. Además, en la pasada primavera, también refirió que la crisis de Netflix se debía al “virus woke” que impulsa. Y por cierto, Musk defiende que “los padres contraataquen” la ideología de género, pues ha condenado la realización de procedimientos y cirugías de cambio de sexo en niños: “Cualquier padre o médico que esterilice a un niño antes de que sea un adulto con consentimiento debería ir a la cárcel de por vida”.

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