El progre Hewlett-Packard (HP) no va bien, pese a reducir plantilla (el 12% en los próximos tres años, como anunció el pasado noviembre). Y es que ha bajado su beneficio neto y sus ingresos, aunque ha tenido menores gastos,… lo que le ha llevado a rebajar previsiones para su cuarto trimestre fiscal. Esto último no ha gustado a los inversores, pues la cotización ha bajado un 6,6%.

El fabricante estadounidense de ordenadores e impresoras que dirige el español Enrique Lores nota la caída en las ventas de ordenadores e impresores tras el fin del Covid y el descenso del teletrabajo. Por tanto, es otro ejemplo de la crisis que afecta a otras muchas tecnológicas, que también les ha llevado a anunciar miles de despidos.

HP ha reducido su beneficio neto un 31,7% en su tercer trimestre fiscal (mayo a julio), a 703,9 millones de euros. Por su parte, los ingresos han descendido un 9,9%, a 12.126 millones, con bajadas tanto en sistemas personales (8.208 millones, un 11,3% menos) y en impresoras y reprografía (3.917 millones, un 6,8% menos). Todo ello, a pesar de que los gastos de producción han sido de 9.533 millones (-11,8%), mientras los de venta, generales y administrativos han ascendido a 1.196 millones (+14%); incluyendo costes por reestructuración o amortización, el total de gastos se ha situado en 11.251 millones (-8,6%).

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En el conjunto de los nueve primeros meses (noviembre a julio) de su ejercicio fiscal, que cerrará el próximo octubre, HP ha visto reducirse su beneficio neto un 27,4%, a 2.103 millones, lejos de los 2.984 millones de hace dos años, por los menores ingresos (36.665 millones, un 17,1% menos), pese a descenso en los costes a 34.421 millones (-15,5%). El presidente y consejero delegado de HP, Enrique Lores, ha afirmado que esperar un cuarto trimestre (agosto a octubre) de crecimiento, pero “el entorno externo no ha mejorado tanto como anticipábamos, por lo que, en consecuencia, hemos moderado nuestras expectativas”. 

Y por cierto, recuerden que Lores fue un “arquitecto clave” en la división de Hewlett-Packard en dos compañías (una de software -Hewlett Packard Enterprise (HPE)- y otra de hardware -HP-) en 2015, pero curiosamente, desde que está al frente de HP, ha apostado por una transformación para que pase de ser una empresa de hardware tradicional a una más centrada en el software y los servicios, y para ello empezó con una reestructuración para eliminar entre 7.000 y 9.000 empleos en un trienio.