Este lunes 24 de julio, un día después del resultado de las sorprendentes elecciones del 23-J, que ya avisó el de la ceja (“ZP”), el índice bursátil más importante de nuestro país (el Ibex 35), del que el grupo Naturgy forma parte, ha comenzado con un descenso desde el cierre de la sesión del viernes anterior, en un 1,12%, evidenciándose el impacto negativo del resultado de las mismas en nuestro mercado. Lo que algunos temíamos. Eso sí, unas horas más tarde, el descenso se ha relajado al 0,65% y ha acabado la sesión en el -0,29%. 

La evolución del precio de la acción de Naturgy no ha sido una excepción de dicha debacle. Desde el pasado 21 de julio, su cotización ha disminuido en un 0,47% en los primeros compases de la sesión, pasando de 27,52 euros a 27,39 euros, aunque en el momento de la realización de este artículo mostraba un ligero ascenso del 0,07%. Al reflejarse una menor caída del precio de la acción de Naturgy que el del Ibex 35, puede estar indicando que dicho descenso se debe principalmente al impacto en el mismo del resultado de las elecciones, que ha lastrado a la generalidad de los grupos empresariales de nuestro país. Sin más dilación pasemos al análisis fundamental de las principales magnitudes que componen la cuenta de resultados semestrales del grupo energético, a ver si logramos sacar algo en claro.

La facturación reportada, ventas netas, de Naturgy a cierre del primer semestre ha bajado sobremanera respecto al mismo periodo de 2022, hasta en un 28%, pasando de los 16.737 millones de euros (M€) a 12.054M€. Esta evolución negativa deviene principalmente de los mayores precios obtenidos por el grupo en la primera mitad de 2022,tras el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, seguro que todos recuerdan que “nuestro querido Gobierno” justificaba el saqueo a nuestros bolsillos cuando repostábamos nuestro coche, poníamos la calefacción o la luz con la guerra de Ucrania, como para olvidarlo.

Relacionado

Cierto es que la comparativa ha empezado mal, sin embargo, a partir del resultado bruto de explotación (ebitda) de la energética, la cual dirige Francisco Reynés como presidente y CEO (recuerden el plantón de Ignacio Gutiérrez-Orrantia a ser primer ejecutivo), todo empieza a mejorar. Ello denota que Naturgy ha gestionado correctamente sus recursos en los primeros seis meses de 2023. En concreto, el ebitda se ha incrementado en un 39,2%, pasando de 2.047M€ a 2.849M€, es decir, los gastos de explotación han descendido sobremanera entre períodos. Así lo evidencia la caída de la cifra de aprovisionamientos en un 41,5%. Por otro lado, se incrementan las partidas de “amortizaciones y pérdidas por deterioro” y los “deterioros por pérdidas crediticias”, en un 34,1% y en un 19,7%, respectivamente.

Finalmente llegamos al resultado neto de Naturgy en el primer semestre de 2023, período en el que el grupo ha salido muy bien parado tal y como veremos a continuación. Anteriormente, el menor reconocimiento de pérdidas por deterioros entre años le había valido para obtener un resultado en términos interanuales superior, pero como ya hemos visto, esto no ha ocurrido entre el primer semestre de 2022 y el mismo periodo de 2023. Sin embargo, la “súper” evolución negativa de los aprovisionamientos del grupo en iguales términos comparativos le ha permitido obtener un resultado neto muy positivo. El resultado neto reportado ha aumentado en un 87,6%, pasando de ser de 557M€ a 1.045M€.

El ebitda se ha incrementado en un 39,2%, a 2.849M€, es decir, los gastos de explotación han descendido sobremanera. Así lo evidencia la caída de la cifra de aprovisionamientos en un 41,5%. Por otro lado, se incrementan las partidas de “amortizaciones y pérdidas por deterioro” y los “deterioros por pérdidas crediticias”, en un 34,1% y en un 19,7%, respectivamente

Sigue siendo especialmente relevante que el grupo se encuentra en un momento de expansión con objetivos a largo plazo, como así lo demuestra su cifra de inversión en crecimiento en el primer semestre, siguiendo con la tendencia alcista apreciada a partir del tercer trimestre de 2021. A cierre del pasado junio, el grupo ha realizado inversiones con el objetivo de crecimiento por importe de 523M€, cifra que es un 19,4% superior a la misma del primer semestre de 2022, que fue de 438M€. El mayor incremento en términos relativos de la cifra de inversiones del grupo se ha visto en el área de negocio de “generación renovable”, que ha sido de un 29%.

Respecto a la deuda financiera neta, esta ha disminuido en 1.318M€ respecto al cierre del ejercicio 2022, hasta los 10.752M€. Buena noticia, ya que un decremento en dicha deuda indica que Naturgy ha disminuido su deuda con las entidades financieras en mayor cuantía de lo que lo ha hecho su efectivo y equivalentes al efectivo entre iguales períodos. Como contrapartida, el grupo sigue aumentado el coste medio de la deuda, entre el primer semestre de 2022 y el mismo período de 2023 en un 0,8%, hasta situarse en el 3,8%, un incremento previsible dada la actual estructura alcista de tipos de interés.

Como conclusión sobre Naturgy, ha aumentado considerablemente su resultado neto reportado en un 87,6%, principalmente por una reducción importante de los aprovisionamientos. Unas cifras semestrales que obviamente parecen buenas, pero que tal y como se ha evidenciado, el resultado cosechado en las elecciones generales del 23-J no ha sentado bien a los grupos empresariales que forman parte del Ibex 35, y ha impedido un mayor aplauso bursátil a las cifras obtenidas entre enero y junio.