Opa a Naturgy. Lo de Javier de Jaime no se hubiera permitido en Francia
El Consejo de Naturgy, presidido por Francisco Reynés, lleva ya ‘sesionando’ varios días: antes de las cero horas del domingo 19 deberá emitir un consejo sobre la Opa del fondo australiano IFM, opa “no solicitada”, delicado eufemismo financiero que podríamos traducir como ‘la madre que te peinó, desgraciao’.
Veamos: lo que nos estamos jugando es el troceo y difuminación de una empresa estratégica española, del estratégico sector energético, eléctrica y gasera, todo a un tiempo, esto es, de las empresas clave de la economía del siglo XXI.
La cuestión de fondo es que está en peligro de troceo y desguace… otra empresa estratégica española, con la connivencia de un gobierno “sostenible”: fuerte con el de dentro y débil con el de fuera
Naturgy quedará, en peligro inminente de desguace si cae en manos del fondo australiano IFM, que lleva las pensiones públicas australianas pero no por ello es menos depredador y menos especulativo, y al que el abastecimiento energético de España le importa lo mismo que al firmante de este artículo el devenir de Mongolia exterior.
La segunda cuestión no es menos grave porque no afecta al huevo pero sí al fuero: resulta que el Estado no manda en España. Quiero decir, que el Estado francés, personificado en el Elíseo, jamás hubiera permitido que un fondo australiano (IFM), apoyado por otro norteamericano (GIP) y un tercer fondo CVC, con sede en el semiparaíso fiscal de Luxemburgo, se hicieran con el control de una empresa energética francesa, pongamos EDF o Engie en un momento económico clave y dentro del sector económico más clave del momento: el energético. ¡Declararon estratégico a Danone para impedir una opa gringa! Por el contrario, el Gobierno Sánchez aplaude la opa de IFM.
La tentación de Criteria es adelantar la reducción de su presencia en Naturgy al 5%. En Caixa ya tienen una máxima: nunca más hacer negocios con Javier de Jaime (CVC)
Y Macron aún hubiera permitido menos que el muñidor de la operación fuera un francés. En el caso de Naturgy el muñidor de la operación IFM ha sido el español Javier de Jaime, que actúa en nombre de intereses foráneos altamente especulativos.
Con Naturgy está ocurriendo lo mismo que con el caso Endesa. No hubiera acabado en manos de ENEL si el español José Manuel Entrecanales no hubiera facilitado ese desenlace tras pegar un pelotazo de lo más patriótico. Luego vino el desmembramiento de la joya de la Corona, de Endesa Iberoamérica. Pues bien, el Entrecanales de Naturgy se llama Javier de Jaime.
Y es que los fondos se guían por la máxima del que la suma de las partes vale más que el todo y lo que pretende IFM (y GIP, y CVC) con su opa sobre Naturgy no es otra cosa que trocear la compañía. Como ya hemos explicado en Hispanidad -desgraciadamente en pocos sitios más- la única forma de que IFM logre rentabilizar los más de 4.000 millones de euros que puede llegar a invertir en la compañía en esta OPA -aunque invierta la mitad sigue siendo la única forma- consiste en vender activos y aprovecharlos para otorgar dividendos extraordinarios.
Ojalá este desastre de gobierno que es el Gobierno Sánchez tuviera menos poder y más autoridad en el mundo. Al menos, en el mundo económico
Y ahora volvamos al consejo de Administración que Preside Francisco Reynes. Lo previsto es que el Consejo diga que la oferta de IFM no revela el valor real de la empresa, pero a CVC, IFM y GIP les basta el 50% para desguazar la compañía. Es decir que aunque IFM sólo obtenga un 10% del capital (y lo obtendrá con la salida esperada de los fondos de la compañía, aunque el minoritario Juan Español rechace la oferta por rácana) poseerá el 50% del accionariado. Y si el Consejo pone pegas al troceo, esperará a la próxima Junta de Accionistas para impugnar el Consejo.
En cualquier caso, la cuestión de fondo es que está en peligro de troceo y desguace… otra empresa estratégica española, con la connivencia de un gobierno “sostenible”: fuerte con el de dentro y débil con el de fuera.
Por otro lado, la tentación, por ahora sólo tentación, de Caixa-Criteria consiste adelantar la reducción de su presencia en Naturgy al 5%.
En cualquier caso, en el entorno Caixa ya tienen una máxima: nunca más hacer negocios con Javier de Jaime (CVC). Ya tuvieron una experiencia especulativa con Abertis y ahora pueden tener otra con Naturgy.
Lo de IFM pasará a la historia como la primera OPA realizada a través de los medios informativos y con los mensajes de la agencia Estudio de Comunicación
Y todo esto es bello e instructivo porque, a la postre, no es sino una muestra, una más, de que el plan de Resiliencia -¡Pardiez, qué palabra más estúpida!- del gobierno Sánchez va en la misma línea que la opa de IFM sobre Naturgy. Se olvida el Ejecutivo de que la asignatura pendiente de la economía española se llama re-industrialización.
Ojalá este desastre de gobierno que es el Gobierno Sánchez tuviera menos poder y más autoridad en el mundo. Al menos, en el mundo económico.
Y por cierto, lo de los australianos de IFM, operando como si España fuera un colonia ubicada al norte de Gibraltar, pasará a la historia como la primera OPA realizada a través de los medios informativos, por una doble vía: regando con publicidad a los editores e intentando manipular a los periodistas con informaciones... 'económicas con la verdad', producidas por la factoría Estudio de Comunicación, contratada para la ocasión por los opantes IFM.