Reynés lanzó el proyecto Géminis el pasado 10 de febrero y asegura que ahora "no es el momento" de ejecutarlo
Mucho ha llovido desde el pasado 10 de febrero, cuando no se imaginaba que podría empezar una guerra en Ucrania, a 3.700 kilómetros de distancia de España. En aquella fecha, Naturgy sorprendió anunciando el proyecto Géminis, es decir, su fisión en dos cotizadas: una agrupará el transporte y la distribución de luz y gas (el negocio regulado) y otra, la generación y la comercialización (el negocio liberalizado). Y continúa adelante con sus intenciones y ambas cotizadas seguirán controladas por CriteriaCaixa.
En unos días, la energética que preside y dirige Francisco Reynés mantendrá una reunión con sus principales accionistas (Criteria y los fondos CVC, GIP e IFM). Esto refleja que el plan de fisión en dos ya está decidido, a pesar de que se haya ralentizado por el contexto (guerra, volatilidad de los mercados, altos precios energéticos...) y el calendario inicial (se esperaba terminar este año) se pueda ver alterado. Y es que en la cita solo se hablará del proyecto Géminis, un tema que se ha abordado de forma habitual en las reuniones del Consejo de Administración estos meses, pero junto a otros importantes y la revisión de los números. Además, las nuevas cotizadas tendrán la misma estructura accionarial que Naturgy, por lo que Criteria seguirá siendo el primer accionista: recuerden que Naturgy aportó 391 millones de euros en 2021 a la Obra Social de La Caixa y es junto a Caixabank, su principal aportador de recursos. Eso sí, a los fondos de inversión ahora les gusta más invertir en activos regulados, pues los consideran más seguros, por lo que si podrían hacer troceos de sus respectivas partes en la cotizada que agrupará al negocio liberalizado...
El gran argumento que respalda el plan es la cotización: al anunciarse la fisión tuvo un descenso, pero a finales de mayo recuperó los 28,40 euros del 10 de febrero. Ahora se mueve en torno a los 27,54 euros: se ha revalorizado un 25% en el último año
Hagamos un recorrido de la historia de un plan que se anunció allá por el 10 de febrero, con el que Reynés bloqueó el posible troceo de la compañía, con mayorías reforzadas,... un troceo que se llegó a temer con la opa de IFM. Al final, como saben, dicha opa fracasó y el fondo australiano quedó neutralizado en el Consejo de Naturgy, al obtener sólo un representante (Jaime Siles), mientras Criteria pasó de dos a tres (a Enrique Alcántara e Isabel Estapé se sumó Ramón Adell), debido al aumento de su participación al 26,708%.
Mes y medio después, en la Junta de Accionistas, Reynés logró bloquear, más, a IFM gracias a que los accionistas respaldaron la mayoría de más de dos tercios en materias sensibles. En esta cita, se señaló que la energética seguía avanzando en el análisis del proyecto Géminis, que va confirmando la idoneidad de la propuesta, mientras que la decisión sobre el calendario está sujeta a las condiciones de mercado, la visibilidad regulatoria, las autorizaciones regulatorias y la obtención de los ratings. Eso sí, dos semanas después, IFM reflejó su cabreo ante el citado bloqueo, volviendo a elevar su participación, hasta el 13,385%, aunque pagando más.
A finales de mayo, se veía que Naturgy seguía adelante con el proyecto Géminis, aunque ya refería que el calendario inicial podría alterarse por factores exógenos: principalmente por la situación internacional y las incertidumbres regulatorias. El gran argumento que respaldaba dicho plan era la cotización de la energética: al anunciarse la fisión tuvo un descenso, pero había vuelto a la senda ascendente recuperando los 28,40 euros a los que cotizaba el 10 de febrero. Actualmente, en estos momentos de alta volatilidad en los mercados y altos precios del gas, se mueve en torno a los 27,54 euros: esto supone una revalorización bursátil del 25% en el último año, a pesar del descenso de algo más del 3% que suma desde enero sobre todo por la guerra en Ucrania.