Borja García Egotxeaga, CEO de Neinor Homes, asegura que "La incorporación de estos principios a los fundamentales de nuestro plan de negocio permitirá ampliar la diversificación de mercados y revisar objetivos al alza a medio plazo"
Neinor Homes, la promotora residencial de vivienda de obra nueva, ya mostraba señales negativas cuando en noviembre presentó sus resultados de los nueve primeros meses del 2022, manteniendo ingresos pero desplomando su beneficio, hoy jueves la promotora ha presentado sus resultados del cierre fiscal y la cosa no ha ido a mejor, obteniendo un beneficio neto ajustado de 100,9 millones de euros en 2022, lo que supone una caída del 8% respecto al año anterior, según ha informado la compañía. Además, ha aprovechado la publicación de sus cuentas para anunciar el lanzamiento de una oferta de recompra voluntaria y parcial de su bono verde por un importe de hasta 100 millones de euros.
Tampoco ha conseguido al menos mantener la facturación y los ingresos se han desplomado un 16%, lo que supone 765,1 millones de euros, mientras que la facturación total por las entregas ha alcanzado los 2.743 millones, un 14% por debajo que la cosechada hace un año.
El Ebitda no da alegrías, y se ha reducido un 7%, hasta los 146,3 millones de euros. La parte buena es que Neinor ha conseguido reducir su deuda neta al haber cerrado el ejercicio con 324,3 millones, frente a los 377 millones que tenía a cierre de 2021. Pese a los datos, Neinor sostiene que este año ha sido "positivo" y que ha demostrado su "fortaleza" ante el mercado.
Para continuar con esa reducción de deuda, Neinor ha lanzado una oferta de recompra del bono verde: ha explicado en un comunicado que se realizará a un precio mínimo del 90% de su valor nominal, lo que implicaría un ahorro potencial de 25 millones de euros hasta 2026 en gastos financieros. La firma ha explicado que esta decisión de recompra tiene como objetivo cancelar deuda, y se justifica con la sólida posición de caja de la compañía que, a diciembre de 2022, se situaba en 228 millones de euros y con un ratio de endeudamiento con respecto al valor de sus activos del 19%.
En cuanto a esas previsiones para 2023, Neinor espera realizar entregas de 2.500-3.000 unidades concentradas, sobre todo, en el segundo semestre, un Ebitda de entre 140-160 millones y un beneficio neto de entre 90-110 millones.
"A pesar del contexto macroeconómico incierto, estamos orgullosos de haber alcanzado nuestro objetivo de entregar entre 2.500-3.000 viviendas en el 2022 y un Ebitda de entre 140 y 160 millones de euros. Además, si observamos el recorrido de la compañía desde 2019, hemos entregado 8.817 viviendas, generado 2.700 millones de euros en ingresos y sumado 500 millones de euros de Ebitda, destinando 230 millones de euros a la remuneración al accionista entre dividendos y recompra de acciones", ha destacado el consejero delegado de Neinor Homes, Borja García-Egotxeaga, quien ha añadido que para 2023, la compañía espera alcanzar una 'performance' operativa y financiera similar a la de 2022.
En cuanto a esas previsiones para 2023, Neinor espera realizar entregas de 2.500-3.000 unidades concentradas, sobre todo, en el segundo semestre, un Ebitda de entre 140-160 millones y un beneficio neto de entre 90-110 millones.
Como informamos en Hispanidad, el capital de la promotora cambió hace un año, cuando volvieron el empresario argentino Juan Pepa y Felipe Morenés (el mayor de los tres hijos del matrimonio formado por Ana Botín y Guillermo Morenés, y que está casado con Julia Puig). Se trata de los que ayudaron a fundar la promotora inmobiliaria hace siete años, cuando eran hombres fuertes del fondo estadounidense Lone Star en España y este compró la inmobiliaria de Kutxabank en 2015. Y regresaron con el apoyo, entre otros, del magnate Warren Buffett (más conocido como “el oráculo de Omaha”).
En concreto, Pepa y Morenés regresaron a través del fondo Stoneshield Capital, que tiene entre sus accionistas a Buffett, con sede en Luxemburgo y que gestiona inversiones en el sector inmobiliario europeo.