Marísu, que es muy lista, presume de armonización, pero al mismo tiempo insiste en que debe hacerse por consenso
Si la señora Botín y el señor Galán protestan, "es que vamos en la buena dirección", decía don Pedro Sánchez para justificar sus impuestos a las energéticas y a la banca, pero de Hacienda y Marisu, no dijo nada.
El Ministerio de Hacienda y Función pública bate récord gracias a la inflación y ha recaudado 100.000 millones de euros en impuestos en solo seis meses. El informe publicado por la Agencia Tributaria muestra cifras inauditas, el IVA está en 40.000 millones creciendo un 22%, el IRPF rozando los 45.000 millones, un alza del 15%: en total los ingresos aumentan hasta junio un 17%, hasta los 107.009 millones de euros.
La Agencia Tributaria pone el foco de este crecimiento en la inflación: "En lo que respecta a los impuestos indirectos, la escalada de los precios y la tendencia alcista del consumo han mantenido al IVA como la figura principal con mayor ritmo de aumento en lo que va de año y, por tanto, con una mayor aportación al crecimiento agregado". Y no es de extrañar, el IPC está desbocado y se sitúa en el 10,8% y la subyacente, ¡en el 6,1%!, el dato más alto desde septiebre de 1984.
Pero el afán recaudatorio del Gobierno no cesa, hace unos días ya denunciamos que el 'catastrazo' de Montero encarece un 17,11% la tributación de las compraventas de viviendas de segunda mano, la que no iba a subir impuestos, los ha subido, por la puerta de atrás, eso sí. Ahora es el turno de las eléctricas y la banca, con la medida más populista que se ha conocido. Recientemente el Gobierno aseguraba que recaudará 7.000 millones de euros en dos años, pero claro, el récord en techo de gasto, las pensiones y los 'gastos tontos' del Ejecutivo Sánchez de alguna manera tienen que financiarse, y si no da, pues nos endeudaremos más.