Inversores, inversoras e inversoros
El 'Spain Investors Day' es un 'evento' anual organizado por Estudio de Comunicación, el entramado de propaganda empresarial, perdón, comunicación, que lidera con gran éxito económico, Benito Berceruelo. Es la mayor oficina de comunicación de España junto a Llorente.
Estrella invitada este año en el Investors, tarde del jueves 12 en Madrid, el presidente del gobienro Pedro Sánchez.
Se supone que se trata de un encuentro para atraer inversores, es decir, gente con batane dinero y poco amiga de que le hablen de valores. Ahora bien, no es un encuentro de empresarios sino de financieros, que no es lo mismo.
Eso sí, ante los inversores, Sánchez se mostró extraordinariamente progresivo a inclusivo: los millonarios se han vuelto progres. Total, es gratis
Ante este público, Pedro Sánchez, un mentiroso tan pagado de sí mismo que se cree sus propias mentiras, hablo de ciudadanos y ciudadanas. Ya saben, el lenguaje inclusivo que tanto preocupa a los gestores de inversión. Es una de esa poses que los especuladores aplauden mientras se ríen a gusto de la ingenuidad del orador y esperan a que este aborde lo que les interesa: los impuestos y la burocracia. Esto es, si van a ganar o a perder dinero, que para eso estamos aquí.
Pero esta no fue la causa de su fracaso. Un Sánchez extraordinariamente progresivo e inclusivo no desagrada en exceso mientras no se quede ahí, porque los millonarios se han vuelto progres. Total: ser inclusivo, sostenible y muy woke resulta gratis para el político y barato para el gestor, no así para el contribuyente..
En cualquier caso, la idea general, según me comentaba uno de los asistentes, es que Sánchez fracasó en en el 'Investors' por aquello que repetía el fallecido Emilio Botín Ríos: lo que no son cuentas son cuentos... pero es que encima las cuentas estaban mal hechas, enlodadas en abundantes embustes, habituales en el Sánchez y en Calviño.
El problema de mentirle a un inversor es que estás mintiendo a quien no le importan las presuntas buenas intenciones, sino los resultados
Sánchez vendió una España con cifras históricas de empleo y una España subsidiada, con unos impuestos que no graban el beneficio sino los ingresos. Es decir, unos impuestos especiales a banca y energéticas que no fastidian a las empresas sino a todos... y el problema de mentirle a un inversor es que estás mintiendo a quien no le importa las presuntas buenas intenciones, sino los resultados.
Ese inversor sabe que lo que Sánchez presenta como las mejores cifras de empleo de la historia de España sigue manteniendo a España a la cabeza del paro, y del paro juvenil, en toda Europa y en toda la OCDE. Como sabe que nuestro liderazgo en Inflación es el producto de una bajada artificial del precio de la energía que, antes o después, tendremos que pagar, y que estamos en cabecera del listado si hablamos de inflación subyacente... y eso es mucho más peligroso.
Sí, Sánchez ha fracasado ante los inversores al vender una España subsidiada y poco productiva, aunque en Moncloa, desde antes de que acabara su discurso, ya hablaban de éxito rutilante. Sí, los socialistas, en propaganda, son maestros.