Nvidia ya vale 1,9 billones de dólares en bolsa -y subiendo-, más que Alphabet (Google) y Amazon, y cerca de Aramco, Microsoft y Apple, las tres compañías con mayor capitalización del mundo. Y es que el fabricante norteamericano de procesadores presentó unos resultados récord de 2023, muy por encima de las estimaciones del mercado.

El beneficio acumulado se disparó hasta los 29.760 millones de dólares, frente a los 4.368 millones de 2022, tras facturar un 126% más, hasta los 60.922 millones de dólares. Son cifras mareantes originadas por la fuerte demanda de chips de Inteligencia Artificial (IA). No en vano, Nvidia tiene una cuota de mercado mundial del 80%.

Lo que comenzó siendo -año 1993- una compañía de tarjetas gráficas para videojuegos, que se hicieron de oro con la Xbox de Microsoft y posteriormente con la PlayStation de Sony, está centrada actualmente en procesadores de IA, con clientes como Open AI, la creadora de ChatGPT, Microsoft, Amazon o Google.

Todas las grandes multinacionales quieren los chips de Nvidia y eso le puede provocar morir de éxito. En cualquier caso, lo que sí ha despertado es la sospecha, por parte de las autoridades, de prácticas monopolísticas. Primero, en EEUU y luego en Europa, donde tuvo que cancelar -año 2022- la compra de la empresa Arm. En Francia, incluso, llegaron a registrar las oficinas de la compañía por presunto monopolio.

Sea como fuere, el cofundador, presidente y CEO de Nvidia, el taiwanés Jen-Hsun Huang, está de enhorabuena por los resultados de 2023. Un éxito que comparte con los norteamericanos Chris Malachowsky y Curtis Priem, cofundadores como él.