
Michael O’Leary no deja de sorprender... y ahora se atreve a plantar cara a sus proveedores de aviones, principalmente el estadounidense Boeing, aunque también tiene algún avión del europeo Airbus. Y es que no descarta comprar a Corporación de Aviones Comerciales de China (Comac)... si su avión C919 es más barato y es homologado en Europa.
Así lo ha referido el CEO del grupo aéreo low cost irlandés en Skift, una publicación especializada en la industria de viajes, según ha recogido Preferente: “Los chinos están construyendo un maldito A320. Así que si fuera lo suficientemente barato -un 10% o un 20% más barato que un Airbus-, lo pediríamos”. “No me importa quién los haga, ya sea Boeing, Airbus o Comac. Mientras el precio sea el correcto, lo compraríamos”, ha añadido. Además, ha destacado “no estar casado con el 737”, el modelo de Boeing más presente en su flota, pues se ha quejado en varias ocasiones de los incumplimientos y los retrasos del fabricante aeronáutico estadounidense.
Eso sí, no todo depende del precio. El C919 tiene es el primer avión comercial de pasajeros de tamaño medio (con capacidad para transportar entre 156 y 168) y fuselaje estrecho desarrollado en China, capaz de competir con el Airbus A320 y el Boeing 737. Sin embargo, actualmente sólo está certificado por la Administración de Aviación Civil de China (CAAC), no por la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) ni por la Autoridad Federal de Aviación (FAA) estadounidense. Por tanto, para que Ryanair pudiera usar el C919 en sus vuelos en Europa, debería ser antes homologado por la EASA.
Recuerden que en 2024, el grupo aéreo irlandés operaba una flota de 568 aviones, sobre todo de la familia 737 (en especial, el modelo 737-800). Además, hace casi un año, O’Leary anunció que planeaba encargar varios aviones Airbus A320 para la filial Lauda Europe con el fin de pasar de 27 a 50.
En paralelo, no hay que olvidar que Ryanair es líder en pasajeros en España y en el resto de Europa, pero no en tratarles bien. Tampoco vuela bien en bolsa, donde su cotización se ha depreciado un 34% en el último año. Además, acumula demasiados ataques en nuestro país contra varios ministros (Pablo Bustinduy y Óscar Puente) y AENA.