El húngaro András Tombor, como portavoz de Ganz-Mavag, espera que el Gobierno autorice la OPA que han lanzado sobre Talgo
Primera comparecencia ante los medios de comunicación españoles de András Tombor, dueño de Magyar Vagon y portavoz del consorcio húngaro Ganz-Mavag que ha lanzado una OPA por el 100% de Talgo. La principal conclusión es que no tienen prisa y dan tiempo al Gobierno Sánchez, ahora demasiado obcecado en que la oferta proviene del país del ‘ultra’ Viktor Orban y por ello obsesionado con que Criteria Caixa entre en el capital. E incluso Ganz-Mavag va más allá y se muestra “muy abierto a propuestas que tengan sentido del Gobierno y de la comunidad empresarial española”.
Tombor ha insistido en que la OPA es “amistosa”, algo que también señaló Talgo en un hecho relevante emitido el mismo día en que se lanzó (el pasado 7 de marzo), y en que “tiene el visto bueno de los bancos”. De hecho, “la transacción está financiada por bancos húngaros y la empresa está financiada por bancos nacionales. Es una mezcla muy sana”, ha explicado, añadiendo que cuentan con “el consentimiento y el apoyo de todos los bancos e instituciones financieras” implicados con los que se han reunido. Tampoco hay que olvidar que el consorcio Ganz-Mavag está participado en un 55% por la empresa ferroviara Magyar Vagon y en un 45% por la sociedad estatal húngara Corvinus.
“La tecnología es lo más importante y se quedaría en España, al igual que la dirección española”, explica Tombor
El portavoz de Ganz-Mavag ha recordado que la oferta “es generosa” (5 euros por acción), “un precio elevado”, suponiendo un desembolso total de 619 millones de euros, y que “una contraopa debería superar ese precio”. También que se trata de “una inversión industrial, no política” y no esperan que vaya a influir el hecho de que ahora Hungría ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la UE. Además, por si aún quedaban dudas, ha insistido en que “no tenemos nada que ver con los rusos”. El objetivo del consorcio húngaro es “hacer de Talgo un actor más fuerte en el sector ferroviario, donde tiene un nivel de certificación TIER III, y esperamos que se desarrolle para ser uno de TIER II”. Asimismo, buscan “resolver el problema de la falta de suficiente capacidad industrial en Talgo, valorando su tecnología, la cual no tenemos en Hungría, pero sí capacidad industrial, y pretendemos combinar ambas fortalezas”.
“La tecnología es lo más importante y se quedaría en España, al igual que la dirección española” (que actualmente está liderada por el CEO, Gonzalo Urquijo, de 63 años, el único consejero con categoría de ejecutivo junto al presidente, Carlos de Palacio y Oriol, de 72 años), ha explicado Tombor. Es cierto que esperan que el Gobierno apruebe la solicitud de su oferta, pero “no tenemos prisa” y “hemos mantenido múltiples reuniones en España” y “las impresiones son positivas”. Eso sí, entre esas reuniones no ha habido ninguna con el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, aunque “estamos abiertos a entablar conversaciones en cualquier momento, incluyendo al ministro Puente o a su equipo”.
“Estamos abiertos a entablar conversaciones en cualquier momento, incluyendo al ministro Puente o a su equipo”, subraya el portavoz de Ganz-Mavag
“La oferta tiene sentido para ambas partes y es la única oportunidad que tiene Talgo para dar un paso adelante y seguir avanzando”, ha señalado Tombor. Asimismo, ha reiterado que “hasta la fecha no hemos recibido ninguna propuesta de cooperación” y que en caso de haberla “tendría que aportar valor añadido”, pero están “muy abiertos a propuestas que tengan sentido del Gobierno y de la comunidad empresarial española”. Al hilo de esto cabe recordar que Pedro Sánchez está obsesionado con la entrada de Criteria en Talgo, pese a su resistencia por no conocer el sector ferroviario, y a pensárselo más si va acompañada de un socio.
Por ello, desde Moncloa ya hasta buscan socios en el fabricante ferroviario checo Skoda o en la empresa española Escribano (que recientemente ha entrado en Indra), pero para András Tombor, no tiene valor proponer a Skoda, porque “está en pérdidas y eso hace que no sea un candidato fuerte con el que colaborar”. Respecto a Criteria, ha referido que “es seria”, aunque “no conozco muy bien sus intenciones”, y al hilo de CAF, “otra empresa muy seria y un actor importante del sector ferroviario, estamos en un punto demasiado precoz para hablar de cooperaciones”. Además, Tombor ha apuntado que “todos los accionistas minoritarios son bienvenidos y podrán ganar mucho dinero con nosotros”, entre ellos, podría estar parte de la extensa familia Oriol y estarían “muy orgullosos de que trabajáramos juntos”.
Ahora se baraja como plazo el 10 de agosto para que el Gobierno decida si aprueba o no la OPA húngara sobre Talgo
Vayamos con los plazos. La solicitud formal de la oferta por parte de Ganz-Mavag se produjo el pasado 4 de abril y a partir de ese momento empezó el análisis de la Secretaría General de Inversiones Exteriores (que forma parte de la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa), que tenía un plazo de entre uno y tres meses para emitir su informe al Consejo de Ministros, pero como ha habido solicitudes de información adicional hay cierta demora. Ahora se baraja como plazo el 10 de agosto para que el Gobierno decida si aprueba o no la OPA húngara sobre Talgo y Tombor espera que el parón estival no trastoque la decisión... quien sabe si Sánchez le hará también un regalo de cumpleaños, porque Tombor cumplirá 50 años precisamente en agosto. En caso afirmativo, el consejo de la CNMV aprobará y publicará el folleto, abriéndose el plazo de aceptación y dando un plazo de 12 días para que se pronuncie el Consejo de Administración de Talgo.
Hasta ahora, sobre la opinión de los consejeros sólo se sabe que tienen intención de aceptarla los tres dominicales dominicales representantes de Pegaso Transportation International (dueña del 40% del capital de Talgo), una sociedad que es propiedad en un 63% del fondo Trilantic (que quiere irse de Talgo -donde entró en 2006- desde hace bastante tiempo); en un 20,3% de la familia fundadora, la familia Oriol, que está cada vez más desplazada; y otra parte es de Torreal -familia Abelló-. Además, se prevé que la opinión del resto de consejeros vaya en el mismo sentido porque en el hecho relevante del pasado 7 de marzo se decía que “Talgo prestará al Oferente toda la asistencia que éste razonablemente requiera para el buen fin de la Oferta, en particular en lo que se refiere a la preparación y tramitación de las autorizaciones y consentimientos necesarios para su efectividad” y la oferta de Ganz-Mavag cumple las cuatro condiciones consideradas como líneas rojas por parte del fabricante ferroviario español.