Orange España logró aumentar los ingresos un 1,1% en 2023, hasta los 4.698 millones de euros, después de cinco años de caídas. La buena evolución se vio truncada, sin embargo, en el último trimestre, en el que los ingresos totales retrocedieron un 0,5%, hasta 1.198 millones.

En todo caso, el año fue muy positivo, en vísperas de su fusión con MásMóvil, que recibirá el visto bueno de Bruselas el próximo jueves 22. Luego lo vemos. Lo más significativo fue el aumento del 12,2% del EBITDAaL, que alcanzó los 1.246 millones de euros.

La clave del año fue el crecimiento de los ingresos por servicios minoritas: un 1,8%, hasta 3.192 millones. Los servicios convergentes ingresaron 1.894 millones (+1,3%), mientras que los servicios sólo fijo facturaron 457 millones, un 5% más que en 2022. También crecieron las ventas de equipos, un 12,5%, hasta 711 millones.

La deuda no preocupa en París, a pesar del elevado apalancamiento de MásMóvil: c'est la grandeur

Pero no todo fue positivo. Los ingresos por servicios sólo móvil descendieron un 0,9%, hasta 782 millones, y los servicios mayoristas cayeron un significativo 9,6% y no superaron los 793 millones. En este punto hay que tener en cuenta que uno de los contratos mayorista importante es el que mantiene con MásMóvil que, a partir de la fusión, dejará de aportar, como es lógico.

En cuanto a la actividad comercial, Orange España cerró el año con 17,7 millones, un 4,5% más, aunque los clientes de banda ancha se redujeron un 1,1%, hasta 3,9 millones.

Estos son los últimos resultados anuales de Orange España tal y como la conocemos ya que la fusión con MásMóvil se cerrará a finales de marzo y la nueva compañía echará a andar inmediatamente, según confirmó este jueves el CEO de la teleco francesa en España, Ludovic Pech, tras obtener las correspondientes autorizaciones nacionales. Bruselas, como hemos señalado antes, dará su visto bueno y anunciará las condiciones, el próximo jueves 22 de febrero.

Bruselas dará luz verde a la operación el próximo 22 de febrero y se cerrará definitivamente a finales de marzo, tras las aprobaciones españolas

Sea como fuere, Pech tranquilizó a la plantilla: las sinergias serán a nivel industrial, no de empleo. Es decir, los alrededor de 450 millones anuales a partir del cuarto año, se producirán, por ejemplo, reduciendo la red -por ejemplo, vendiendo la de MásMóvil, mucho más reducida que la de Orange-, y no despidiendo al personal. La peor parte se la llevarán los directivos, porque ahí sí se darán duplicidades. De momento, sólo sabemos que el presidente de la ‘joint venture’ será Jean-François Fallacher, el CEO, Meinrad Spenger -actualmente CEO de MásMóvil- y el director financiero, el mencionado Ludovic Pech. Los demás directivos están a la espera de noticias.

La joint venture nacerá con un reparto del 50% del capital, pero lo más probable es que Orange compre un 1% adicional en un plazo de 24-42 meses. Con ese objetivo ha reservado los 4.200 millones de euros del dividendo extraordinario de la operación. El siguiente paso, si lo aprueba París y las condiciones del mercado lo aconsejan, será la salida a bolsa.

Todavía hay muchas incógnitas por despejar: el nombre de la empresa, la sede, los directivos, las marcas, las tarifas…

Por cierto, la deuda de MásMóvil -cerró septiembre con una deuda neta de 6.504 millones- no preocupa en París, a pesar de que el Grupo galo cerró 2023 con una deuda de 27.000 millones, tras aumentarla en 1.700 millones. Y no preocupa porque el ratio de apalancamiento de la teleco francesa es de sólo 2,05 veces.

El calendario de la fusión está muy claro, pero todavía hay muchas incógnitas por resolver. El nombre de la empresa, la sede, los directivos, las marcas, las tarifas…