La dirección del grupo Orange, capitaneada por Christel Heydemann desde enero de 2022, ha decidido poner fin a la aventura de la compañía en el sector bancario y ha anunciado negociaciones con el banco, tambien francés, BNP Paribas para venderle Orange Bank, una iniciativa que puso en marcha el CEO anterior, Stéphane Richard, en noviembre de 2017... y que ha fracasado.

Ya entonces, el grupo explicó que el objetivo del banco no era tanto competir en ese sector, como servir de instrumento para fidelizar a los clientes de la teleco. De hecho, el negocio principal ha sido la financiación de terminales. El balance de estos seis años, en cualquier caso, no ha sido positivo ni siquiera como herramienta para fidelizar a los clientes. Orange Bank cuenta con 2 millones de clientes en total, de los que 204.000 están en España, donde comenzó a operar en 2019, un año después de lo previsto inicialmente.

Para que se hagan una idea, tras dos años funcionando y 2,4 millones de terminales financiados por valor de 613 millones de euros, Orange Bank no era rentable en nuestro país, hito que esperaba alcanzar durante el presente ejercicio 2023. Ahora está en venta.

“Nuestra prioridad será proporcionar un apoyo ejemplar para todos nuestros empleados y clientes”, afirmó Heydemann en el comunicado remitido en la noche del miércoles. “Este proceso se llevará a cabo con total transparencia, en el marco de nuestro diálogo con nuestros órganos representativos de los trabajadores”, señaló.

En definitiva, durante el proceso de venta, no habrá cambios en los servicios, en los préstamos existentes o en las operaciones diarias para los clientes, incluida la toma de depósitos y la concesión de préstamos. Ya veremos si los clientes se quedan para verlo o se marchan antes.