Orsted ha reaccionado ante la política contra la eólica marina de Donald Trump, quien entre sus primeras decisiones como nuevo presidente de EEUU ha decidido suspender temporalmente la concesión de nuevos arrendamientos y permisos para la eólica marina. Una política que también ha motivado que la petrolera anglo-neerlandesa Shell cancelara un proyecto eólico marino en dicho país. Claro que Orsted atravesó una fuerte crisis por dicha energía, de la que aún no se ha recuperado y lleva mal rumbo en bolsa (su cotización acumula una depreciación de casi un 30% en el último año)… y todo esto ha provocado un cambio de CEO.

Nipper

 

La energética danesa, que es el mayor promotor mundial de eólica marina y tiene en su accionariado a la petrolera noruega Equinor (dueña del 9,8%), ha decidido cesar a Mads Nipper el próximo 1 de febrero y le sustituirá su actual número dos, Rasmus Errboe, quien hasta ahora es vice-consejero delegado y director comercial. Nipper (en la imagen de la izquierda) estaba al frente de Orsted desde 2021 y le ha tocado lidiar con malos vientos: la crisis de la eólica afectó seriamente a los resultados y motivó, entre otras cosas, la salida de varios países (España, Portugal, Noruega y Francia), así como el anuncio de 800 despidos y la suspensión del dividendo. 

“Los impactos en nuestro negocio de la situación cada vez más desafiante en la industria eólica marina, que van desde cuellos de botella en la cadena de suministro, aumentos de las tasas de interés hasta un panorama regulatorio cambiante, suponen que nuestro enfoque ha cambiado”, ha señalado LeneSkole, presidenta del consejo de administración de Orsted, para explicar el cambio en la cúpula. Por su parte, Errboe ha referido que la compañía “tiene una base sólida con capacidades únicas, y espero liderar la transformación necesaria para sortear los obstáculos que Orsted y nuestra industria enfrentan actualmente”.

Eso sí, conviene recordar que el anuncio de la suspensión temporal de concesión de nuevos arrendamientos y permisos para eólica marina por parte de Trump coincidió con otro anuncio por parte de la energética danesa: un cargo por deterioro de unos 1.662 millones de euros en el cuarto trimestre en sus activos de EEUU, por el incremento del coste de capital, la revalorización de los arrendamientos de los fondos marinos y sobre todo, los mayores costes del proyecto eólico de Sunrise que estaba en construcción. Ambas noticias contribuyeron a que la cotización de Orsted cayera un 13%… y también provocaron descensos en bolsa de numerosas energéticas. 

Ante este panorama no hay que perder de vista que la energética danesa dará a conocer sus resultados de 2024 el próximo 6 de febrero... y parece que no serán buenos. Eso sí, en los nueve primeros meses, logro beneficio... aunque la deuda neta con intereses se disparó un 46%... y anunció la venta del 12,45% de cuatro parques eólicos marinos de Reino Unido al fondo Brookfield