Isaías Táboas, presidente de Renfe, puede estar satisfecho con la evolución de la compañía
Otra alegría para Isaías Táboas y otra razón más para seguir respaldado por Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se pueden encontrar en las cifras obtenidas por Renfe en los nueve primeros meses. Y es que se han reducido las pérdidas un 64%, ha logrado un resultado bruto de explotación -Ebitda- diez veces superior al del mismo periodo de 2021 y ha elevado ingresos (+34%), según las cuentas abordadas por el consejo de administración y de las que han informado fuentes del sector a Europa Press.
El operador público ferroviario ha sacado provecho de la recuperación del tráfico (+36,3%) y también del menor impacto del precio de la luz. Este último le ha supuesto un gasto de 516 millones de euros hasta septiembre, un 154% superior al de hace un año (203 millones), pero inferior al incremento interanual que registró hasta junio (+173%).
Renfe ha reducido pérdidas un 64%, hasta 100 millones, en los nueve primeros meses, que se deben sobre todo al impacto de la variante Ómicron en el inicio del año. Incluso ha ganado casi 1,4 millones en septiembre, aunque sea una cifra de beneficio bastante mínima si se compara con los de mayo (12,4 millones) y junio (11 millones), y se debe al gasto en energía (+121%, a 66,5 millones).
Renfe no cerrará este año en positivo, pero sí parece que vaya a hacerlo con números rojos muy alejados de los de 2020 (-478 millones) y 2021 (-368 millones), por culpa de la pandemia del Covid
Es cierto que Renfe no cerrará este año en positivo, pero sí parece que vaya a hacerlo con números rojos muy alejados de los de 2020 (-478 millones) y 2021 (-368 millones) por culpa de la pandemia del Covid. Además, hace unos días, Táboas refirió que el operador ferroviario prevé obtener un beneficio antes de impuestos de 98 millones en 2023, en línea con el obtenido en 2019.
El Ebitda de Renfe se ha multiplicado por diez, hasta 196 millones. Los ingresos se han elevado un 34%, a 3.070 millones, gracias sobre todo al mayor tráfico (+36,3%, a 308 millones de pasajeros, pese a la competencia en AVE de Ouigo, y teniendo en cuenta que los descuentos en Cercanías, Rodalies y Media Distancia ya estaban en funcionamiento). Por su parte, los gastos han ascendido a 2.873 millones, entre los que se encuentra la partida de energía (516 millones) y los cánones que se pagan a Adif por el uso de infraestructuras ferroviarias -estaciones y vías-.
Asimismo, hay que tener en cuenta que Renfe se quiere desprender del 50% de su talón de Aquiles: Renfe Mercancías, que tuvo unas pérdidas de 31,7 millones hasta agosto. De hecho, el operador público ferroviario abrió la búsqueda de un socio industrial y alcanzó más de 30 interesados, de los que sólo tres han llegado a la última fase: Medway (propiedad de MSC), Maersk y CMA, según informó El Economista. Además, Renfe Mercancías última la recepción de locomotoras de gran potencia fabricadas por Stadler en Valencia.