Asistimos, tristemente, a otro favor de España a Alemania. Curiosamente, días después de que Pedro Sánchez volviera a coincidir con su homólogo, el canciller alemán, Olaf Scholz, en un palco para ver un partido de fútbol (en concreto, en el que la selección española ganó la Eurocopa a Inglaterra). ¿Casualidad? Ya saben que no, y menos si se recuerda al poeta, dramaturgo, filósofo e historiador alemán Friedrich Schiller, quien defendía que las casualidades no existen. Ahora parece que Sánchez ha querido dar un premio de consolación a Scholz (y más después de que la selección ganara a la germana y pasara a la semifinal de la Eurocopa), porque Cesce asegura créditos de seis bancos por importe de 1.200 millones de euros para salvar Siemens Gamesa.

Cesce es propiedad del Estado en un 50,25% (en concreto, a través del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa que lidera Carlos Cuerpo), y se trata de la cabecera de un grupo de empresas que ofrece soluciones para la gestión del crédito comercial en Europa e Hispanoamérica, y dentro de dicha tarea también gestiona el seguro de crédito a la exportación española. Ahora el Cesce se ha comprometido a avalar hasta 600 millones a cuenta de un fondo del Ministerio de Economía, mientras que seis bancos (BBVA, BNP Paribas, Caixabank, Crédit Agricole, Kutxabank y Banco Santander) compartirán la otra mitad del riesgo. Además, desde el Cesce no tienen ningún problema en ser avalista en este caso y han presumido de que “no debería suponer coste para el Estado al no tener Siemens Gamesa fallidos en su historial de pagos y estar dichos pagos garantizados por su matriz” (o sea, por Siemens Energy, que a su vez es una filial que se escindió del gigante industrial alemán).

Relacionado

Con la adjudicación de estos créditos bancarios avalados por el Cesce, Sánchez cede al chantaje de Siemens Energy, a pesar de los 4.100 despidos (430 de ellos en España) anunciados a finales de mayo. Recuerden que Sánchez presume de ser gran amigo de las multinacionales y en el último Foro de Davos, se reunió con el presidente y CEO de Siemens Energy, Christian Bruch, y después señaló que ayudará con dinero público español a salvar Gamesa, “una de nuestras empresas bandera y referente europeo en el sector eólico”. Esa ayuda no se concretó en ese momento, pero sí se sabía que se sumaría a la del Gobierno alemán, que procedió a garantizar 7.500 millones de un total de 12.000 millones de garantías (11.000 millones a través de un consorcio de bancos).

Relacionado

Conviene tener en cuenta que la división energética de Siemens no ha escondido su caradura y anunció despidos, pese a haber ganado 108 millones en su segundo trimestre fiscal (enero a marzo). ¿Los motivos que dio? Las pérdidas de 365 millones en Gamesa y la previsión de unos números rojos de 2.000 millones en el conjunto del ejercicio fiscal que cerrará el próximo septiembre porque no logra remontar de su crisis en eólica terrestre. No olviden que el fabricante de aerogeneradores, antes español y ahora alemán, ha ido de mal en peor desde que cambio de manos y que ni siquiere Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola, se quedó para ayudar a los minoritarios, sino que sacó tajada de su salida de la compañía que fundó su amigo Juan Luis Arregui, hoy presidente de honor y primer accionista de Ence

Relacionado