2024 volvió a ser un año espectacular para el turismo y eso se notó, evidentemente, en el negocio hotelero. Las pernoctaciones en estos establecimientos aumentaron un 4,9%, hasta las 363,6 millones, gracias a los no residentes, que pernoctaron un 7,5% más. Las de los residentes, sin embargo, se estancaron y sólo aumentaron un 0,2%, según publica el INE este viernes.

Lo que queda claro, en cualquier caso, es que el crecimiento turístico se ha ralentizado: en 2023 las pernoctaciones aumentaron un 8,4% respecto a las de 2022.

Es un proceso normal, no hay que alarmarse, como tampoco hay que tirarse de los pelos porque el precio medio de la habitación, por noche, haya subido un 7,9%, hasta los 117,4 euros, en un contexto inflacionario. Ahora bien, ¿será esta subida el motivo del estancamiento de las pernoctaciones hoteleras de los españoles, que buscan alternativas más asequibles? Podría ser, porque aunque la economía española vaya como un cohete, según el Gobierno, la economía de los españoles no crece.

Otros dos datos que marcan la rentabilidad del sector hotelero en 2024: la facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) fue de 121,5 euros, un 8,6% más que en 2023. Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR) alcanzó los 84,6 euros de media, un 16,1% más.