Al secretario del Tesoro estadounidense habría que recordarle aquello de "Tú, soberbia, ¿de qué". Su recibimiento al ministro de Economía española, Carlos Cuerpo, fue frío, grosero y en una sola palabra, estúpido... como el propio Scott.

Es verdad que, tras el numerito de Pedro Sánchez, en Pekín, utilizado como tonto útil de Xi Jinping contra los Estados Unidos, Cuerpo podría haberse ahorrado la visita a Washington pero eso no quita que en el mundo diplomático, y en cualquier otra actividad, se puede perder todo menos la buena educación. Tras su recibimiento a su homólogo española, puede concluirse que secretario del Tesoro de Donald Trump es grosero tonto o sólo un tonto grosero.

Lo único que sabemos es que Bessent exigió a España que aumentara su gasto militar y que eliminara la tasa Google. Sobre lo primero, sólo recordar que era es titular de Economía USA: no sé qué puñetas hace exigiendo al Gobierno español que aumente su gasto militar. Eso que lo haga el jefe del Pentágono, no el secretario del Tesoro, y en el ámbito OTAN. Además, tiene bemoles que realice exigencias de seguridad un Estado Unidos -y aquí es Trump, además de Biden- quien está armando a Marruecos, convertido en la gran amenaza de España. 

La Tasa Google es una gran idea: la oportunidad de pararle los pies a las tecnológicas USA, que apenas pagan impuestos en Europa mientras operan en términos de cuasi monopolio. Eso exige prescindir del beneficio y gravar los ingresos

No se preocupen: Estados Unidos va a pagar su alianza con el sátrapa Mohamed VI en forma de terrorismo islámico. No han aprendido nada del 11-S. 

Por otra parte, suprimir la Tasa Google. A ver, Scott, bonito, la Tasa Google está inoperativa en España, al a espera de una decisión en el seno de Europa o en toda la OCDE. 

Pero para que quede claro: La Tasa Google es una gran idea. Es la oportunidad de pararle los pies a las tecnológicas USA, que apenas pagan impuestos en Europa mientras operan en términos de cuasi monopolio. Eso exige prescindir del beneficio y gravar los ingresos. 

La idea fue de David Cameron al comprobar como Google, Apple, Amazón, etc. vendían sus productos sus servicios en el Reino Unido peor apenas pagaban impuestos sobre le beneficio porque su sede estaba radicada en un paraíso fiscal o simplemente su alcance era mundial. Cameron les dijo que sí, que les parecía excelente, pero que entonces les cobrarían un IVA especial, una tasa por facturación según lo que vendieran en el Reino Unido.

El error de Cuerpo fue introducir a China en la negociación. No podía dejar mal al ignorante de su jefe Sánchez, quien se empeña en introducir a China en la ecuación, en lugar de adoptar la senda correcta: Europa y América unidos contra Pekín, el verdadero enemigo del mundo libre

España lo aplicó en solitario, e hizo bien en aplicarlo, Eso sí, fue un fracaso porque las tecnológicas dijeron que esto tenía que ser global. Y como todo lo global, incluido el derecho internacional o nunca nace o cunado nace, mejor que muera cuanto antes.

Peor conste que la Tasa Google debería promulgarse... ya mismo.

Eso sí, el error de Cuerpo fue introducir a China en la negociación con Bessent. No podía dejar mal al ignorante de su jefe, un tal Pedro Sánchez, quien se empeña en introducir a China en la ecuación, en lugar de adoptar la senda correcta: Europa y América unidos contra Pekín, el verdadero enemigo del mundo libre y el gran ventajista del comercio mundial.

En cualquier caso, las relaciones de España con la Norteamérica de Donald Trump no son malas: son pésimas. Ahora bien, tampoco nos escandalicemos: tanto nos desprecia Trump como nos despreciaba Biden.