Carrefour España no va tan bien, para disgusto de la ministra Ione Belarra, que estos meses de atrás ha cargado duramente contra esta compañía y otras del sector por el encarecimiento de alimentos. Es más, en 2022, sufrió un pinchazo en la buena gestión de su CEO, Alexandre de Palmas: el beneficio neto cayó un 24% y el beneficio bruto de explotación (ebitda) un 30%, pese a mayores ventas, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil que ha difundido Infoempresa y Europa Press.

La filial española de la cadena de distribución francesa ganó 298,7 millones de euros en 2022, un 24% menos que en 2021 (382,7 millones) y quedándose lejos de los 311,2 millones obtenidos en 2020 (cuando la cifra se duplicó respecto a la de 2019). Por su parte, el ebitda cayó un 30%, a 228,2 millones; y el beneficio de explotación (ebit) se hundió más de la mitad, hasta 105,5 millones (-58%), lo que refleja que los márgenes no han sido tan cuantiosos como acusaba la podemita Belarra. Además, la plantilla se redujo en 913 personas, hasta 34.346. Todas estas cifras reflejan que la filial se vio afectada por la guerra de Ucrania, la huelga de transporte y la inflación; y suponen el primer pinchazo en la gestión de Alexandre de Palmas.

Por su parte, afortunadamente, las ventas crecieron un 9,5%, a 9.027,9 millones, pero no fue sólo por la inflación sino por el aumento de cuota de mercado