La anglo-neerlandesa Shell y la noruega Equinor empiezan bien el año, como la mayoría de las petroleras
Las petroleras se mueven al alza en sus resultados por el encarecimiento del crudo (el barril de Brent -de referencia en Europa- ha cotizado en el primer trimestre de media por encima de los 100 dólares e incluso alcanzó un pico de 129). Algo que se ha podido ver en las cifras de Shell y Equinor, que han elevado beneficio e ingresos, pese a mayores costes y a asumir un impacto negativo al decidir salir de Rusia tras la invasión rusa de Ucrania.
Shell ha ganado 6.745 millones de euros hasta marzo, lo que supone un 25,7% más que hace un año, a pesar de haber asumido un impacto adverso después de impuestos de 3.697 millones al retirarse de las actividades rusas de petróleo y gas. Sin este efecto, el resultado atribuible a costes corrientes de suministro ha crecido un 15,7%, a 4.764 millones. Por su parte, la petrolera anglo-neerlandesa ha disparado su cifra de negocios un 51,3%, situándose en 79.819 millones, por los mayores precios de los hidrocarburos (petróleo y gas). Además, lo más positivo ha sido la reducción de la deuda neta en un 32%, a 45.964 millones.
Del aumento de la producción acordado por el grupo OPEP+ (la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados -entre ellos, Rusia-), el mayor volumen lo asumirán Arabia Saudí y Rusia,... justo cuando Europa se plantea proponer un embargo al petróleo ruso (¡curioso!)
Equinor, la antigua Statoil, ha logrado un beneficio neto de 4.478 millones de euros hasta marzo, superior en 2,5 veces al de hace un año, pese al impacto negativo contable de 1.026 millones que ha asumido con la decisión de salir de sus joint ventures (proyectos conjuntos) en Rusia. La petrolera estatal noruega ha duplicado su facturación, alcanzando los 34.575 millones, por el encarecimiento de los precios energéticos, pese a la menor producción de hidrocarburos (-2,9%): el negocio de las ventas de gas natural casi se ha quintuplicado, aportando 14.762 millones; seguido de cerca por el de las ventas de petróleo crudo, con 14.283 millones (+72,5%); y a mucha más distancia por la división de productos de refino, con 2.759 millones (+22,4%); y la de venta de líquidos de gas natural, con 2.447 millones (+34,9%). Eso sí, no sólo ha tenido mayor beneficio e ingresos, sino también mayores costes: las compras de materia prima han alcanzado los 12.835 millones (+88,5%); los gastos de venta, generales y administrativos han sido de 268 millones (+29,4%) y el resto de gastos operativos ha alcanzado los 1.890 millones (+2,5%).
Paralelamente, en este contexto en el que la mayoría de las petroleras se mueven al alza, en su reunión virtual de este jueves, el grupo denominado OPEP+ -es decir, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados (grupo en el que se incluyen países como Rusia, México o Kazajistán, entre otros)- ha acordado aumentar la producción diaria de crudo en 432.000 barriles a partir de junio, hasta alcanzar los 42,558 millones. De estos, Arabia Saudí y Rusia asumirán el mayor volumen, con una oferta de 10,663 millones de barriles diarios,... y justo cuando Europa se plantea proponer un embargo al petróleo ruso (¡curioso!). Además, la OPEP+ ha referido que los fundamentos del mercado petrolero y el consenso sobre las perspectivas reflejan un mercado bien equilibrado, pese a “factores geopolíticos y cuestiones relacionadas con la pandemia (Covid-19)”.