Shell ha cambiado de riendas desde el pasado 1 de enero: Ben van Beurden pasó el testigo a Wael Sawan
Decíamos que las petroleras siguen al alza tras dispararse en bolsa en 2022, el año del ridículo para los profetas climáticos, y el precio del crudo sigue elevado aunque algo inferior al de hace meses: el barril de Brent -de referencia en Europa- cotiza en torno a los 82 dólares, frente a los 86 de hace unos días, después de que la última reunión de la OPEP y sus aliados (es decir, la OPEP+) no cambiara sus planes de producción, al igual que hizo en diciembre, frente al recorte que acordó en octubre. Un contexto que ha favorecido a las petroleras, entre ellas, las estadounidenses Halliburton, Chevron y ExxonMobil, y ahora se ve también en Shell.
La petrolera anglo-neerlandesa ha duplicado su beneficio neto en 2022, logrando un récord histórico en el último año bajo las riendas de Ben van Beurden, quien ha dejado el listón alto al nuevo CEO, Wael Sawan. En concreto, ha ganado 38.795 millones de euros, lo que supone un 110% más que en 2021 y el mayor obtenido en sus 115 años de historia (la cual arrancó en 1907). Varios han sido los motivos de dicho hito: por un lado, los mayores precios y márgenes de refino y por otro, el mejor desempleo en la comercialización pese a verse parcialmente compensado por bajada de volúmenes y márgenes en el negocio químico. Y a esto se han sumado algunos atípicos: 3.117 millones por ajustes contables en el valor de derivados de materias primas y 2.109 millones relacionados con la contribución de solidaridad de la UE y la Energía del Reino Unido.
Al beneficio neto récord han contribuido los mayores precios y márgenes de refino, el mejor desempleo en la comercialización y algunos atípicos superiores a los 5.200 millones
Shell ha celebrado en bolsa los buenos resultados de 2022 y el anuncio de un alza del 15% en el dividendo. Eso sí, no sólo ha logrado beneficio récord, también crecimiento del resultado bruto de explotación -ebitda- a 76.930 millones y de los ingresos en un 41,6%, hasta 354.129 millones. Y todo ello, pese a que en el cuarto trimestre frenó en beneficio neto (-8,7%) y sus ingresos sólo subieron un 12,2%. Cifras que “demuestran la solidez de la cartera diferenciada de Shell”, ha presumido Sawan, que asumió el cargo de CEO el pasado 1 de enero y conoce bien la compañía pues se incorporó en 1997, además ha anunciado no sólo un mayor dividendo sino también una nueva recompra de acciones de hasta 3.668 millones de euros.
Y por cierto, recuerden que en España ha sido una de las compañías que ha mantenido los descuentos en combustibles, pese al nuevo impuesto a las energéticas del Gobierno: grupo Disa gestiona no sólo sus propias gasolineras sino también las de Shell aquí y otros negocios de la familia Carceller. Además, recientemente la petrolera anglo-neerlandesa, que también comercializa luz y gas, ha llegado a un acuerdo para suministrárselas a Audax Renovables sin sustos en el precio los próximos cinco años.