La petrolera YPF ha logrado volver a beneficios por el encarecimiento del crudo y del gas
Decíamos en Hispanidad que las petroleras se mueven al alza y se van recuperando del batacazo del Covid y del derrumbe del crudo, gracias al aumento del precio de este último (el barril de Brent supera los 84 dólares), como hemos visto en Repsol, Cepsa, ConocoPhillips, Exxon Mobil, Petrobras, Chevron, TotalEnergies, Royal Dutch Shell, BP, Equinor y Eni, entre otras. Claro que no todas se recuperan de la misma forma: YPF sigue en pérdidas, aunque ya las ha reducido un 82,9% en los nueve primeros meses, más del doble de lo que lo hacía en el primer semestre (-40%), pero se vuelve a constatar que le iba mejor con la española Repsol.
Conviene recordar que Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) formó parte de la petrolera española, llegando a llamarse Repsol YPF entre los años 1999 y 2012 tras comprar la mayoría del accionariado. Sin embargo, todo esto acabó cuando el gobierno argentino de Cristina Fernández de Kirchner expropió su paquete accionarial. Ahora YPF está controlada en un 51% por el Estado argentino y el 49% restante cotiza en bolsa.
YPF pierde un 83% menos hasta septiembre, gracias, en gran parte, al beneficio neto de 205 millones logrado en el tercer trimestre y aumenta un 20% las inversiones en producción de petróleo y gas
Vayamos a las cifras. La petrolera argentina ha tenido unas pérdidas de 242 millones de euros en los nueve primeros meses, un 83% menos que hace un año. En este resultado ha contribuido, en gran parte, el beneficio neto de 205 millones logrado en el tercer trimestre, frente a los números rojos de 417 millones del mismo periodo de 2020 y los de 426 millones obtenidos entre abril y junio de este año.
YPF ha tenido un beneficio operativo de 706 millones hasta septiembre, frente a las pérdidas de 1264 millones de hace un año en dicha magnitud financiera. Por su parte, el Ebitda ha ascendido a 2.601 millones, 2,6 veces superior al de hace un año, y los ingresos se han situado en 8.326 millones (+35,3%, destacando el alza del 55,6% en el tercer trimestre). Eso sí, la deuda neta ha continuado subiendo y ya asciende a 6.483 millones, alejándose de los 5.549 millones registrados al cierre del pasado junio y que suponía un nivel que la petrolera argentina no veía desde 2015.
Por último, destacar que para YPF para la producción de petróleo y gas sigue siendo clave y lo continuará siendo en un futuro: ha aumentado un 20% las inversiones en este aspecto en el tercer trimestre, casi tres veces más que hace un año. Algo que ha contribuido en el crecimiento de la producción (+17%) y de la que la actividad no convencional (es decir, la extracción mediante fracking o fractura hidráulica) supone un tercio del total gracias al gran aumento en crudo no convencional (+28%) y al récord histórico en gas no convencional (+120%).