El petróleo vive un encarecimiento por los ajustes en producción
Las petroleras no están pasando un buen momento. A la transición hacia la descarbonización, reduciendo su negocio tradicional y apostando cada más por lo sostenible (renovables) y la electrificación (incluyendo el comercio de luz y gas), se ha unido el batacazo de la pandemia del coronavirus, que ha desplomado la demanda energética y los precios del crudo y del gas. De hecho, las europeas Shell, BP, ENI, Total, Equinor y Repsol han tenido unas pérdidas de casi 57.300 millones de euros... y aún falta saber cómo le ha ido a la portuguesa Galp o a Cepsa (propiedad del fondo soberano de Abu Dabi -Mubadala- y del fondo estadounidense Carlyle), por ejemplo.
La anglo-neerlandesa Shell ha perdido 18.083 millones, frente al beneficio de 13.214 millones, por el deterioro de activos, cuestión que también ha afectado al resto de compañías del sector. Le sigue la británica BP, con unas pérdidas de 16.824 millones; la italiana ENI, con -8.563 millones; la francesa Total, con -5.982 millones; la noruega Equinor (antigua Statoil), con -4.544 millones; y la española Repsol, con -3.289 millones.
La mayoría ha logrado resistir algo el batacazo si se echa un vistazo a su resultado neto ajustado: BP lidera el ranking, con 4.698 millones (-43%)
Claro que la mayoría de todas estas compañías ha logrado resistir algo el batacazo si se echa un vistazo a su resultado neto ajustado. En esta magnitud, BP ha liderado el ranking, con 4.698 millones, un 43% inferior al del año anterior. Tras la petrolera británica se han situado: Shell, con 4.192 millones (-70%); Total, con 3.352 millones (-66%); Equinor, con 762 millones (-81%); y Repsol, con 600 millones. Por su parte, la italiana ENI ha sido la única de las comparadas que ha registrado un resultado neto ajustado negativo: en concreto, de 742 millones. Así, las seis han arrojado un total de 12.862 millones en ganancias netas ajustadas.
A las petroleras citadas, tampoco les ha ido nada bien en ingresos, que han caído entre un 30% y un 50%. Shell se ha llevado el mayor desplome (-48%), aunque también ha logrado la cifra más alta (152.803 millones). En caída, le sigue ENI, con 44.947 millones (-37%); BP, con 152.042 millones (-35%); la española Repsol, con 34.963 millones (-32,81%); Total, con 116.220 millones (-29,8%); y Equinor, con 37.793 millones (-29%).
Tres petroleras han elevado su deuda neta y tres la han reducido: Repsol ha tenido la cifra más baja (3.042 millones), un 27,9% inferior a la del año anterior
Un mal año en resultados que también ha repercutido en sus respectivas cifras de deuda neta, que en total asciende a 170.743 millones, aunque no en todas lo ha hecho de la misma manera. Tres petroleras ha logrado reducir su apalancamiento y la que ha tenido la cifra más baja ha sido Repsol, que la ha situado en 3.042 millones (-27,9%). También BP y Shell han reducido sus deudas: en concreto, la británica lo ha hecho en un 14%, hasta 32.076 millones; y la anglo-neerlandesa, en un 5%, dejándola en 62.173 millones. Sin embargo, en la moneda del apalancamiento no sólo hay cara, también una cruz: Total y Equinor lo han aumentado un 19%, hasta 30.680 millones y 16.086 millones, respectivamente; y ENI, un 8%, a 26.686 millones.
Claro que la crisis del coronavirus no sólo se ha notado en las petroleras europeas. Al otro lado del Atlántico, las estadounidenses también han tenido unas pérdidas milmillonarias: Exxon Mobil (-18.660 millones), Chevron (-4.576 millones), Marathon Petrolanum (-8.246 millones) y ConocoPhilips (-2.246 millones). Además, se ha llegado a rumorear incluso una fusión entre Exxon y Chevron, aunque la operación no sería sencilla.