A Equinor y Eni les ha ido peor que a TotalEnergies en el primer semestre
Los resultados de las petroleras en el primer semestre están dejando ver algunas diferencias, y ya decíamos que a la española Repsol le había ido algo peor que a la portuguesa Galp por el gas barato y el menor margen de refino. Ahora se puede ver que la noruega Equinor y la italiana Eni han sufrido más el descenso del precio del gas en sus beneficios (-33% y -30%, respectivamente), que la francesa TotalEnergies (-1,42%), a pesar del encarecimiento del crudo.
La petrolera noruega Equinor (antigua Statoil) ha visto disminuir levemente sus ingresos un 3%, a 46.774 millones de euros, aunque la producción ha aumentado un 2%, a 2,11 millones de barriles equivalentes de petróleo diarios, gracias al incremento del 3% en el segundo trimestre. Por su parte, el beneficio operativo ha bajado un 22%, a 14.109 millones; y el beneficio neto ha caído un 33%, a 4.194 millones.
Anders Opedal, presidente y CEO de Equinor, destaca que siguen avanzando en proyectos de energías renovables y de almacenamiento de CO2 para “construir un negocio rentable para un futuro sistema energético bajo en carbono
Su presidente y CEO, Anders Opedal, ha destacado el rendimiento operativo “fuerte” durante el segundo trimestre y el crecimiento de la producción, y que “mantenemos una distribución de capital competitiva y esperamos entregar un total de 14.000 millones de dólares (unos 12.892 millones de euros ) a nuestros accionistas -entre ellos, el Estado noruego- en 2024”. Además, ha destacado que el desarrollo de yacimientos y la elevada producción contribuyen a la seguridad energética de Europa, tras los vetos y sanciones a Rusia desde que empezó la guerra de Ucrania, y que siguen avanzando en proyectos de energías renovables y de almacenamiento de CO2 para “construir un negocio rentable para un futuro sistema energético bajo en carbono”.
La petrolera italiana Eni tampoco ha tenido un buen primer semestre. Su beneficio operativo ajustado ha bajado un 23%, a 6.112 millones; el beneficio neto ajustado lo ha hecho un 36%, a 3.101 millones; y el beneficio neto un 30%, hasta 1.872 millones. Eni -participada por el Estado italiano- también ha incrementado su deuda neta, alcanzando los 12.113 millones, frente a los 8.215 millones del primer semestre del año pasado… y ojo, porque esto no se ha debido a las inversiones, que han descendido un 14%, hasta 4.116 millones. Eso sí, los inversores han aplaudido con ganas la revisión al alza de las previsiones anuales, porque la cotización sube un 3,77%.
Claudio Descalzi, CEO de Eni, destaca el acuerdo de Enlive (la empresa de transformación de la movilidad de Eni) con el fondo KKR para una aportación de capital privado que “contribuirá a financiar el crecimiento y a confirmar el valor que estamos creando en nuestros negocios relacionados con la transición energética”
Un mal semestre para Eni, a pesar de que en el segundo trimestre su beneficio neto se disparó un 125%, a 661 millones, aunque en términos ajustados, bajó un 21%, a 1.519 millones. Eso sí, su CEO, Claudio Descalzi, ha destacado que entre abril y junio “logramos resultados por encima de las expectativas, lo que demuestra el significativo progreso realizado por Eni en múltiples aspectos de su estrategia y plan de negocio”. Además, ha referido el acuerdo exclusivo de Enlive (su empresa de transformación de la movilidad) con el fondo de inversión -y muy especulativo- estadounidense KKR para una aportación de capital privado que “contribuirá a financiar el crecimiento y a confirmar el valor que estamos creando en nuestros negocios relacionados con la transición energética”.
Los accionistas de TotalEnergies no tienen motivo de preocupación porque se ha aprobado un segundo dividendo a cuenta por 0,79 euros por acción, un 6,8% mayor que el de hace un año
Por último, la petrolera francesa TotalEnergies ha visto descender sus ingresos un 7,44% hasta junio, situándolos en unos 101.437 millones de euros. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (ebitda) ha bajado un 11,75%, a 20.805 millones. Eso sí, el beneficio neto atribuido ha notado menos el impacto del gas barato que el de Equinor y Eni, pues sólo ha descendido un 1,42%, a 8.766 millones.
Claro que el descenso de los ingresos y del ebitda no tiene por qué preocupar a los accionistas, pues el Consejo de Administración de la petrolera francesa ha aprobado la distribución de un segundo dividendo a cuenta de 2024 por importe de 0,79 euros por acción, lo que supone mantener la retribución de los dos trimestres anteriores y un incremento del 6,8% sobre el abonado en el mismo periodo de 2023.