Halliburton es una petrolera estadounidense que es líder mundial en 'fracking', técnica para extraer petróleo que no gusta nada a Joe Biden ni a Kamala Harris
Las petroleras mantienen su recuperación del batacazo Covid y el barril de Brent ya se acerca a los 88 dólares (unos 78 euros). Una muestra de esto se puede ver en Halliburton, que ha celebrado en bolsa la vuelta a beneficios: su acción ha subido más de un 3%, tras ganar unos 1.284 millones de euros en 2021. Esto supone un gran cambio frente a las pérdidas de unos 2.600 millones que tuvo el año anterior, sobre todo, por el impacto adverso de la devaluación de activos, y un nuevo paso en su recuperación, tras ganar 546 millones en los nueve primeros meses. Por tanto, en el cuarto trimestre, ha gandado más de 700 millones.
La compañía estadounidense de servicios petroleros ha elevado sus ingresos un 5,9%, hasta los 13.481 millones. De estos, 3.770 millones los ha facturado entre octubre y diciembre. “Estoy satisfecho con nuestra sólida ejecución en el cuarto trimestre y durante todo el año”, ha afirmado su presidente y CEO, Jeff Miller. Asimismo, el consejo de administración de Halliburton ha decidido aumentar el dividendo del primer trimestre de este año, hasta 0,12 dólares (0,11 euros) por acción, por lo que triplicaría el abonado en el anterior pago, que fue de 0,045 dólares (0,04 euros).
Recuerden que Halliburton fue polémica hace años: tuvo como CEO a Dick Cheney entre los años 1995 y 2000, cuando George W. Bush, entonces gobernador de Texas, le eligió para formar parte de su candidatura presidencial a las elecciones de noviembre. Cheney acabó siendo vicepresidente de EEUU entre 2001 y 2009 y muchos acusaron a Halliburton de recibir un trato especial porque, paradójicamente, logró contratos millonarios en Irak, Kuwait y los Balcanes en esa época. Ahora la compañía es líder mundial en fracking, técnica para extraer petróleo que no gusta nada a Joe Biden ni a Kamala Harris.