La petrolera YPF ha logrado volver a beneficios por el encarecimiento del crudo y del gas
Como hemos ido viendo, las petroleras mundiales remontan, tras la crisis del Covid-19 y pese a la amenaza verde, gracias al alza del precio del crudo y a la recuperación de la demanda, claro que no todas lo hacen de igual forma. Por ejemplo, YPF, que ha logrado reducir pérdidas un 40%, hasta 414 millones de euros, en el primer semestre… parece que le iba mejor con la española Repsol.
Recuerden que la petrolera argentina formó parte de Repsol YPF entre 1999 y 2012, tras comprar la mayoría del accionariado de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), pero todo acabó cuando el gobierno argentino de Cristina Fernández de Kirchner expropió su paquete accionarial. Ahora, YPF está controlada en un 51% por el Estado argentino y el 49% restante cotiza en bolsa en Buenos Aires y en Nueva York.
YPF ha señalado que su rentabilidad ha seguido recuperándose, superando ya los niveles preCovid. Por su parte, la deuda neta ha bajado un 3,7%, a 5.549 millones, niveles que no tenía desde 2015
La petrolera argentina ha aumentado su facturación un 78,7% en su moneda local (peso argentino), a 550.763 millones de pesos (unos 4.847 millones de euros). Eso sí, dicha alza ha sido del 25,5% en dólares estadounidenses, hasta unos 5.278 millones de euros. Por negocios, upstream ha aportado 2.248 millones (+24,3%), dowstream, 5.045 millones (+29,5%), y el de gas y energía, 809 millones (+5%).
YPF ha señalado que su rentabilidad ha seguido recuperándose, superando ya los niveles preCovid. Por su parte, la deuda neta ha bajado un 3,7%, a 5.549 millones, niveles que no tenía desde 2015.
La mejora de la petrolera argentina se suma a las que hemos visto en otras muchas petroleras. Por ejemplo, en la saudí Aramco, las estadounidenses ConocoPhillips y Occidental Petroleum, la británica BP, la española Repsol, la ahora mayoritariamente abudabí Cepsa, la anglo-holandesa Royal Dutch Shell, la francesa TotalEnergies, la mexicana Pemex, la portuguesa Galp, las estadounidenses Exxon Mobil y Chevron y la italiana Eni o las compañías estadounidenses de servicios petrolíferos Halliburton, Baker Hughes y Schlumberger.