El presidente y CEO de Saudi Aramco, Amin H. Nasser, y el presidente de la Junta de Directores, Yasir Othman Al-Rumayyan
Las petroleras remontan, tras la crisis del Covid-19 y pese a la amenaza verde, gracias al alza del precio del crudo y a la recuperación de la demanda. Aramco es el último ejemplo, porque casi ha cuadruplicado beneficios y ha ingresado un 151% en el segundo trimestre.
La petrolera saudí es la más grande del mundo y está controlada por el Estado saudí (es dueño del 98% del capital). En diciembre de 2019, colocó menos del 2% en bolsa y allí se ha revalorizado un 6% en el último año. Ahora ha anunciado que en el tercer trimestre repartirá 15.894 millones en dividendos correspondientes al periodo abril-junio, tras los buenos resultados obtenidos, la misma retribución que en el primer trimestre… y el gran beneficiado será el Estado saudita, cómo no. Y no hay que olvidar que en 2020 logró cerrar con beneficio, aunque un 44% menor, pese al Covid-19.
“Continuamos avanzando en una serie de programas estratégicos, que se centran en la sostenibilidad y los combustibles bajos en carbono, maximizando el valor de nuestros activos y avanzando en nuestro viaje de integración y expansión aguas abajo”, señala el presidente y CEO de Aramco, Amin H. Nasser
Aramco ha ganado 20.610 millones entre abril y junio, casi cuatro veces más que hace un año, y su cifra de negocio se ha disparado un 151%, hasta 79.341 millones. Así, en el conjunto del primer semestre, ha ganado 38.427 millones, un 90,6% más que hace un año, es decir, casi el doble, y ha facturado 147.392 millones (+66,8%).
Las cifras del segundo trimestre “reflejan un fuerte repunte en la demanda mundial de energía y nos dirigimos hacia la segunda mitad de 2021 más resistentes y más flexibles, a medida que la recuperación global gana impulso”, ha señalado el presidente y CEO de Aramco, Amin H. Nasser. “Continuamos avanzando en una serie de programas estratégicos, que se centran en la sostenibilidad y los combustibles bajos en carbono, maximizando el valor de nuestros activos y avanzando en nuestro viaje de integración y expansión aguas abajo”, ha añadido.
Unas mejoras de Aramco que se suman a las que hemos visto en otras muchas petroleras. Por ejemplo, enlas estadounidenses ConocoPhillips y Occidental Petroleum, la británica BP, la española Repsol, la ahora mayoritariamente abudabí Cepsa, la anglo-holandesa Royal Dutch Shell, la francesa TotalEnergies, la mexicana Pemex, la portuguesa Galp, las estadounidenses Exxon Mobil y Chevron y la italiana Eni o las compañías estadounidenses de servicios petrolíferos Halliburton, Baker Hughes y Schlumberger.