Pedro Sánchez y sus dos ayudantes en camuflar cifras: los ministros María Jesús Montero y José Luis Escrivá
Poco a poco se van conociendo más detalles de los Presupuestos Generales del Estado 2023, si hasta la fecha sabíamos las medidas más populistas como el transporte gratis, más prestaciones por desempleo y más funcionarios. También se había informada del rácano cheque crianza y de la deslealtad del PSOE a Podemos al subir el presupuesto de Defensa.
Ahora sabemos que, para empezar, se van a subir impuestos por la puerta de atrás, como ya es habitual en este Gobierno: así, las bases máximas de cotización subirán un 8,6% en 2023, en concreto, la Seguridad Social ingresará el próximo año 192.102 millones de euros, un 10,6% más que en 2022, de los que 152.075 millones de euros procederán de las cotizaciones sociales, con un alza respecto al ejercicio anterior del 11,5%. La CEOE lo ha tachado de "inadmisible" al tratarse de una decisión tomada "de manera unilateral y a espaldas del diálogo social". Y advierten de que es "un grave error" que tendrá "efectos nocivos sobre el empleo, en tanto que de esta forma los costes asociados al factor trabajo aumentarán más de un 9%", en un contexto de "deterioro económico e incertidumbre generalizada".
En Hispanidad lo hemos advertido muchas veces, hay que suprimir las cuotas sociales y sustituirlas por IVA. Así se crearían puestos de trabajo. Y a la vista de los datos de paro y con la chulísima reforma laboral, se avecina una destrucción de desempleo, histórica.
El sistema está quebrado y las cotizaciones sociales de los trabajadores no dan para cubrir el gasto porque cada vez hay más pensionistas que cotizantes, es decir, más gente que cobra de la que paga, y a eso hay que sumarle que el gasto total en pensiones se elevará un 11,4% tras la revalorización con el IPC
Más, si ya comentamos que la aportación a la hucha de las pensiones de Montero sólo representa la tercera parte de una nómina de pensiones (14 anuales). Ahora conocemos que el Gobierno destinará otros 39.000 millones de los impuestos a cubrir el agujero en la Seguridad Social que dejan las pensiones. Casi el 40% de los Presupuestos se destinarán a pensiones. Dicho en otras palabras, el sistema está quebrado y las cotizaciones sociales de los trabajadores no dan para cubrir el gasto porque cada vez hay más pensionistas que cotizantes, es decir, más gente que cobra de la que paga, y a eso hay que sumarle que el gasto total en pensiones se elevará un 11,4% tras la revalorización con el IPC. Como no hay dinero que cubra semejante gasto, el Gobierno destina 39.000 millones que pagamos usted y yo también a cubrir las pensiones, que insistimos, todos queremos que nuestros mayores cobren buenas pensiones y reciban parte de lo aportado durante su vida laboral. Pero no a cambio de quebrar la economía con impuestos y de dedicar el dinero que no tenemos a un pozo sin fondo sin plantear ninguna reforma, que es lo único que aseguraría la viabilidad del sistema.
¡¡Señora que no quiero ricola ni juanolas!!, solo Triskys para mi amigo @MenudosPajaros y Lo Pais para💩...😂, ¿x cierto Usted conoce a @_PabloFdez_ ? #FelizViernes #Horizonte pic.twitter.com/7Zh3pTcEVr
— Alonso Quijano 🇪🇸 🇪🇸 (@Lonspe1) October 6, 2022
Y volvamos a recordar que a 1 de septiembre, la nómina mensual de las prestaciones contributivas de la Seguridad Social ascendió a 10.867 millones de euros y si multiplicamos por 14 pagas nos salen 152.138 millones de euros, eso sin contar con la subida que prevé el Gobierno del 8,5% para revalorizarlas de acuerdo al IPC. El Ejecutivo va aportar 2.957 millones de euros más otros 39.000 millones, con lo que se cubrirá tan solo una cuarta parte del gasto de las pensiones de un año.
El Gobierno presume de unos presupuestos sociales pero que incluyen inversión: pues bien, efectivamente hay una partida significativa en los PGE 2023 que lleva la inversión, en Cataluña, principalmente. En un nuevo acto de servilismo hacia los socios independentistas, el Gobierno dará a Cataluña 2.308,9 millones, el 17,2% del total, mientras que Madrid recibirá 1.305 millones.
En resumen, más impuestos, más gasto, más endeudamiento... Traducido: el aumento del gasto lo pagarán los de siempre: la clase media trabajadora. Y la crisis económica está a la vuelta de la esquina. Es decir, ¿es posible conseguir los ingresos que pretende María Jesús Montero para un gasto público que es un auténtico derroche? No lo creo.