La cervecera neerlandesa Heineken (Amstel, Cruzcampo) ingresó 7.784 millones de euros en el primer trimestre, un 4,9% menos, según ha informado la segunda mayor productora de cerveza del mundo. 

Mientras que los ingresos netos llegaron a los 6.542 millones de euros, un 4,5 % menos.

"A pesar de la volatilidad de las tendencias de consumo y geopolíticas, nuestros resultados están dentro de lo esperado. A medida que avance el año, navegaremos por un entorno macroeconómico cada vez más cambiante, que nos exigirá mantenernos ágiles y adaptarnos proactivamente a las circunstancias cambiantes", dijo el consejero delegado de la firma, Dolf van den Brink.

En cuanto al volumen de cerveza vendido, la productora neerlandesa vendió 54,1 millones de hectolitros en todo el mundo, un 2,1 % menos 

Por áreas geográficas, el descenso en ventas en Estados Unidos y Europa fue compensado por los aumentos en África, Oriente Medio y Asia Pacífico.

El gigante cervecero vaticina en adelante "una continua volatilidad macroeconómica" que puede repercutir en sus clientes, incluida "la debilidad de la confianza, las presiones inflacionistas mundiales y las devaluaciones monetarias en relación con un euro más fuerte”. "Además, existen incertidumbres más amplias, incluidos los recientes ajustes y posibles aumentos de aranceles", añadió.