Volotea, la aerolínea creada por Carlos Muñoz y Lázaro Ros fue rescatada por el Gobierno pese a tener pérdidas antes del Covid, y ahora tendrá un nuevo accionista: la aerolínea griega Aegean
Ya van cuatro años de la llegada del Sanchismo a La Moncloa y se siguen sumando muestras de su desastre económico (la OCDE rebaja las previsiones para España, cuyo PIB crece menos que el de la UE y la eurozona) y del pitorreo que está suponiendo su ‘generosa’ política de subvenciones. Al hilo de esto último el ejemplo se ve en que ha dado préstamos de la SEPI y del ICO a la aerolínea Volotea… que ya presume de que le permitirán su “crecimiento sólido en el largo plazo”.
El Consejo de Ministros del pasado martes 7 ha aprobado la ayuda de 200 millones de euros a través del fondo para empresas estratégicas de la SEPI a la aerolínea low cost que nació en 2011 de la mano de Carlos Muñoz y Lázaro Ros, fundadores de Vueling (esta última actualmente forma parte del holding aéreo IAG). Recuerden que dicho fondo estaba dotado con 10.000 millones, por lo que hasta ahora sólo se han repartido 2.503 millones (el 25% del total) entre 23 compañías… y el plazo de adjudicación acaba el próximo 30 de junio, por lo que el Gobierno Sánchez ya negocia con Bruselas una prórroga de cuatro meses.
Hasta ahora sólo se han repartido 2.503 millones del fondo para empresas estratégicas de la SEPI, el 25% del total, entre 23 compañías… y el plazo de adjudicación acaba el próximo 30 de junio, por lo que el Gobierno ya negocia con Bruselas una prórroga de cuatro meses
Volotea recibirá 200 millones a través de un préstamo participativo vía SEPI (la cual depende del Ministerio de Hacienda, por tanto de María Jesús -Marisu- Montero), mucho más de lo que solicitó el pasado noviembre (185 millones). El Gobierno lo ha justificado señalando que esta aerolínea de bajo coste “centra su estrategia de rutas en los vuelos directos entre ciudades europeas de tamaño mediano y pequeño, que en su mayor parte no contaban con otra alternativa de conexión directa sin escalas antes de su entrada en el mercado” y que también desarrolla “la conectividad entre las islas y el continente”. Además, subraya que “cuenta con otra línea de negocio mediante su sociedad dependiente Volotea Flight Academy S.A.U., complementaria de la principal, que se enfoca en prestar servicios de formación e instrucción en materia aeronáutica, siendo el 100% de sus servicios prestados a su matriz, Volotea S.L.” y que “la compañía ejerce un papel relevante como motor económico, generando valor añadido y empleo en toda España”.
Junto al préstamo de la SEPI, la aerolínea recibirá otros 10 millones adicionales de sus accionistas (los fondos Elysium, HRS Management, Meridia Capital, Rijn Capital y Rocinante), que “van a permitir el crecimiento sólido de la compañía en el largo plazo”, han presumido, recordando que un día antes otra aerolínea rescatada (Air Nostrum) hacía lo mismo respecto a su solvencia. Además, hay que sumar que Volotea ya tenía un préstamo del ICO por unos 145 millones que se le otorgó en 2020.
Acaba de ser condenada por delitos laborales en Francia: deberá pagar una multa de 247.500 euros por varios casos de superación del tiempo legal de trabajo y su director de recursos humanos ha sido sancionado con otros 66.000 euros exentos de pago
Se trata de una aerolínea que nació en 2011 e inició operaciones el 5 de abril de 2012, y cambió su sede social de Barcelona a Asturias en octubre de 2017 por la deriva independentista catalana. Antes de la pandemia del Covid-19, que supuso un batacazo para el sector aéreo mundial, había logrado encadenar cinco ejercicios consecutivos de beneficios y cuatro generando caja positiva, pero en 2019 ya tuvo unas pérdidas de 7,7 millones de euros, según informa The Objective. Algo que es significativo, porque en teoría, el fondo de la SEPI era para rescatar a empresas que fueran viables antes del Covid y no para que se hiciera una socialización de pérdidas, como se ha podido ver en el polémico rescate de 53 millones a Plus Ultra, que está en los tribunales y cuya última novedad ha sido la imputación de dicha aerolínea como persona jurídica. Unos números rojos en 2019 para Volotea, pese a que tuvo unos ingresos de 441 millones, que la colocaron en quinta posición entre las aerolíneas españolas tras Iberia, Vueling, Air Europa y Air Nostrum; y transportó 7,6 millones de pasajeros.
Ahora Volotea tiene 1.600 empleos directos y 8.100 indirectos, y 94 rutas en España (de las que 47 son en exclusiva), así como otras a ciudades medianas europeas. En lo que va de año ha sumado a su flota seis nuevos aviones, llegando a 41, y se ha atrevido a lanzar su mayor oferta de plazas (11 millones, un 40% más que en 2019) y rutas operadas (387, un 20% más), esperando transportar 9-9,5 millones de pasajeros (+32%). También ha abierto base en el aeropuerto de Lille (Francia), por lo que ya tiene 18 bases en ciudades europeas. Pero ojo, porque acaba de ser condenada por delitos laborales en Francia: en concreto, deberá pagar una multa de 247.500 euros por varios casos de superación del tiempo legal de trabajo y su director de recursos humanos ha sido sancionado con otros 66.000 euros exentos de pago. Los jueces de un tribunal de Nantes han rechazado los argumentos de Volotea, que aseguraba desconocer que la reglamentación francesa era diferente a la europea, la cual permite un mayor tiempo de trabajo para pilotos y personal de vuelo. Pero la sentencia ha señalado que la aerolínea debió informarse de las especificidades de la legislación de Francia cuando se instaló en este país… ya saben que el desconocimiento de una ley no exime de su cumplimiento.
Hasta ahora, los 2.503 millones adjudicados del fondo de la SEPI se han repartido entre 23 empresas ‘estratégicas’. En concreto, las afortunadas han sido: las aerolíneas Volotea, Air Nostrum, Air Europa, Plus Ultra y Wamos; las agencias de viajes Avoris; las cadenas hoteleras Hotusa, Soho Boutique Hotels, Hesperia y Abba; el grupo hostelero catalán Sehrs); el grupo hotelero y hostelero Grupo Abades; el grupo especializado en turismo y movilidad Grupo Julià; la empresa de restauración Grupo Mediterránea. Asimismo, han sido rescatadas el grupo de intercambio de divisas Eurodivisas y otras ocho compañías del sector industrial: las ingenierías Duro Felguera y Técnicas Reunidas; las siderúrgicas Rugui Steel y Reinosa Forgings & Castings; el productor de tubos sin soldadura Tubos Reunidos; la tecnológica Airtificial; el grupo maderero Losán; y Ferroatlántica -filial de Ferroglobe, productor de silicio metal y ferroaleaciones participado por Grupo Villar Mir en un 54%-. Ojo, son préstamos que antes o después tendrán que devolver.