Unidas Podemos registró este martes en el Congreso una proposición de ley para que los hipotecados, ante la subida del Euribor, puedan cambiar de manera gratuita una hipoteca variable a otra de tipo fijo. “Suena bien”, afirmó Iván Espinosa de los Monteros, aunque los tipos “han subido ya mucho”, señaló.

En otras palabras, cambiar ahora a una hipoteca de tipo fijo puede ser una ruina, por dos motivos: por el ya señalado de que los tipos ya han subido mucho y los bancos ya no ofrecen hipotecas fijas baratas, y porque los tipos podrían volver a los niveles anteriores a la pandemia más pronto que tarde.

Lo dice el FMI: “Los tipos de interés reales, descontando la inflación de la tasa nominal, probablemente regresarán al nivel previo a la pandemia una vez que la inflación haya sido controlada”, afirmó el lunes la institución. El envejecimiento de la población y la baja productividad son, según el FMI, los principales factores que empujarán a los bancos centrales a rebajar los tipos a los niveles previos a la pandemia.

Así las cosas, ¿saldría a cuenta cambiar de variable a fija, aunque fuera gratis hacerlo? Y cuando los tipos vuelvan a bajar, ¿propondrá Belarra la vuelta gratuita de fija a variable?

Al pitorreo hipotecario de Podemos se unió también este martes la demagogia de la comunista Yolanda Díaz, que se despachó de este modo durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: “Tenemos que hablar también de una realidad que tiene nombre propio en España y que nos acaba de volver a reproducir el Banco de España, que son los enormes márgenes empresariales que hay. En esta materia hablo singularmente de las entidades financieras”, afirmó.

En definitiva, los bancos son malos malísimos porque son los culpables del alza de las hipotecas y del mercado del alquiler. Este argumento tan repetido por la extrema izquierda, sin embargo, no se sostiene porque España es el cuarto país europeo con las hipotecas más baratas, según datos publicados este martes por la Federación Hipotecaria Europea (EMF, por sus siglas en inglés). Concretamente, el tipo de interés medio ponderado fue del 2,02% en el tercer trimestre de 2022, sólo por detrás de Portugal (1,93%), Francia (1,59%) y Dinamarca (1,11%).