Los españoles somos un poco exagerados y además la ministra de Hacienda, Marisu, es de Sevilla, así que, dentro de la campaña europea para terminar con los pagos en metálico y sustituirlos por tarjeta y teléfono, nosotros hemos querido ser los primeros de la clase, es decir, los más tontos de la clase.

Así, María Jesús Montero impuso los 1.000 euros como límite para los pagos en metálico.

Pero cuidado: los pagos con tarjeta o teléfono se disparan... y con ello las comisiones de los bancos y de las compañías emisoras. No porque suban las comisiones sino porque todos pagamos con tarjeta: ¡Cuidado!

Como se pasó, otra vez, dos pueblos, ahora es Europa quien le dice que no: que es la cantidad límite de elevarse hasta 10.000.

Una cosa es acabar con el dinero en metálico y otra cosa es pasarse… tres pueblos. 

Por favor, españoles: utilizad billetes y monedas, aunque tengan virus, que todo está lleno de virus, porque el dinero digital nos coloca en manos del poder, es el golpe definitivo a nuestra privacidad, Si quieres controlar a un hombre y a una familia, sólo tienes que seguirle sus pagos.

Recuerden: toda limitación al pago en metálico, no digamos nada si desaparece el efectivo, es un atentado contra nuestra privacidad

Pero cuidado: en la práctica, los pagos con tarjeta o teléfono se disparan... y con ello las comisiones de los bancos y de las compañías emisoras. No porque suban las comisiones sino porque todos pagamos con tarjeta. Hágame caso: vuelva al metálico. Nos jugamos nada menos que nuestra privacidad.