Oliver Blume y Lutz Meschke están muy satisfechos de los múltiples récords obtenidos en los resultados de 2022 y agrandan aún más la ventaja que tienen con Ferrari
Porsche ha acelerado en resultados en 2022 frente a Ferrari, pero no en bolsa. Y eso que ha logrado récords de ingresos y beneficio operativo (ebit), y ha aumentado ventas, pese a “la difícil coyuntura”, según ha destacado su CEO, Oliver Blume (quien también ocupa el cargo de primer ejecutivo del grupo Volkswagen).
La marca de coches deportivos de alta gama con sede en Stuttgart (Alemania), que es propiedad del grupo Volkswagen y hace unos meses se estrenó en el parqué, ha obtenido “el mejor resultado” de su historia, ha presumido Blume. “Es la recompensa por una sólida labor de equipo”, ha añadido. En concreto, el ebit ha crecido un 27,4%, a 6.770 millones de euros, cinco veces superior al del fabricante italiano con sede en Maranello (1.227 millones), y la facturación ha aumentado un 13,6%, a 37.630 millones, frente a la récord de 5.095 millones que tuvo ‘Il Cavallino Rampante’ (el caballo encabritado, en español).
En los ingresos han contribuido no sólo los mayores precios, sino también las mayores entregas (un récord de 309.884 unidades, un 2,6% más que en 2021), pese a los efectos de la guerra en Ucrania, los desafíos de la pandemia del coronavirus y las interrupciones de la cadena global de suministro; y muy por encima de Ferrari (13.221 unidades). En España, Porsche vendió 2.782 (+12,8%) turismos, frente a los 79 (+31,7%) del grupo italiano. El margen operativo sobre ventas ha ascendido dos puntos, al 18%, y el flujo de caja neto de la parte automovilística se ha incrementado hasta un máximo histórico de 3.900 millones. “Nuestros factores de éxito son la mejora del posicionamiento de precios, la sólida combinación en la gama de productos, el aumento de las ventas de vehículos, los efectos del tipo de cambio y nuestra estricta disciplina de costes”, ha explicado Lutz Meschke, vicepresidente y miembro del Consejo de Dirección de la marca Porsche como responsable de Finanzas y Tecnologías de la Información. Y ante los buenísimos resultados, ha anunciado que se propondrá a la Junta General Anual de Accionistas un reparto de dividendos de 916 millones.
Eso sí, en capitalización bursátil la diferencia entre Porsche y Ferrari es mínima: 49.060 millones frente a 47.070 millones. Al hilo de esto, cabe referir que este lunes es bastante negro en las bolsas mundiales por la quiebra del Silicon Valley Bank, especialmente para los bancos, pero que ha acabado contagiando a otros muchos sectores: la cotización de Porsche baja más de un 5%, la del grupo Volkswagen más de un 3% y la de Ferrari un 2,5%, por ejemplo. De cara al futuro, la marca con sede en Stuttgart ha iniciado su ambicioso programa ‘Road to 20’ con el que aspira a lograr un beneficio operativo sobre ventas a largo plazo superior al 20% y para ello “vamos a revisar todo, desde nuestra gama de producto y precios hasta nuestra estructura de costes. Queremos aumentar la calidad de nuestros márgenes de contribución y hacer que nuestros productos sean aún más atractivos”, ha señalado Meschke, estrategia en la que también apostarán por nuevas ideas de coches deportivos, ediciones limitadas y pedidos especiales, según ha detallado Blume, así como por una ambiciosa apuesta de electrificación (por ejemplo, con modelos como el Macan 100% eléctrico o la cuarta generación del Cayenne, que será 100% eléctrica), pues aspira a ofrecer en 2030 más del 80% de sus vehículos nuevos en versión 100% eléctrica.