Ribera no reduce más impuestos de la factura de la luz ni apuesta por la energía nuclear. ¡Mal vamos!
El precio de la luz sigue caldeando el ambiente y vaciando cada vez más los bolsillos de los españoles. Y ojo, conviene prepararse porque seguirá siendo alto los próximos meses y Teresa Ribera no será de ayuda para evitarlo: no bajará más impuestos de la factura -que representan el 60% de la misma- y tampoco apuesta por energía nuclear. ¡Qué error!
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico es, como saben, una talibana -nada que ver con los de Afganistán- verde que acaba de anunciar una nueva subasta de renovables, y hasta ahora sólo ha reducido el IVA de la luz del 21% al 10% hasta fin de año y ha suspendido el impuesto del 7% a la generación eléctrica durante el tercer trimestre. Claro que también ha sembrado algo de caos con la nueva factura por tramos horarios que ha dado más de un dolor de cabeza a los consumidores.
Foro Nuclear señala que “el parque nuclear español podría garantizar la cobertura a largo plazo de todos los contratos a tarifa regulada PVPC, actualmente indexados al precio del mercado mayorista, a un precio estable y muy inferior al actual”. Eso sí, necesita que se reduzcan sus impuestos y tasas
Tras la leve tregua del martes, cuando el precio medio de la luz fue de 89,50 euros por megavatio-hora (MWh), este miércoles escala casi un 18%, a 105,4 euros/MWh, y el jueves subirá otro 7,6%, hasta los 113,4 euros/MWh. ¿Los culpables? El alto precio del gas y de los derechos de emisión de CO2 en los mercados internacionales, pero también Ribera por no reducir más impuestos ni apostar por la energía nuclear. Y la solución no es crear una empresa pública hidroeléctrica a medida que venzan las concesiones, algo con lo que Ribera repite el error de Ábalos con las autopistas. Además, Ángeles Santamaría, CEO de Iberdrola España, ha señalado que una eléctrica pública no es la solución, porque Italia la tiene y su luz es más cara. Todo ello, días después de que Moncloa se haya lanzado al ataque contra Iberdrola al señalar que investigará el vaciamiento apresurado de los embalses de Ricobayo (Zamora) y Valdecañas (Cáceres).
Precisamente, la energía nuclear sí puede ser parte de la solución ante la escalada de precios que vivimos, como ha subrayado Foro Nuclear, porque “el parque nuclear español podría garantizar la cobertura a largo plazo de todos los contratos a tarifa regulada PVPC, actualmente indexados al precio del mercado mayorista, a un precio estable y muy inferior al actual”. No hay que olvidar que los siete reactores que están operativos en nuestro país sólo suponen el 6,5% de la potencia total instalada, pero proporcionan un suministro firme, continuo y fiable a lo largo de todo el año de más del 20% de la demanda anual de electricidad, y lo hacen sin emitir a la atmósfera CO2 ni otros gases de efecto invernadero, por lo que es una energía esencial en la lucha contra el cambio climático, como recientemente ha recordado la ONU.
La solución no es crear una empresa pública hidroeléctrica a medida que venzan las concesiones, algo con lo que Ribera repite el error de Ábalos con las autopistas. Ángeles Santamaría (Iberdrola España) dice que una eléctrica pública no es la solución, porque Italia la tiene y su luz es más cara
Eso sí, la producción nuclear española es hoy inviable porque se ha visto asfixiada por la presión fiscal (la cual representa hasta el 62% de su facturación), pero si se redujesen sus impuestos y tasas -muchos de ellos redundantes-, “podría contribuir con un precio aún más competitivo a la cobertura de los contratos a tarifa regulada” y se mejoraría su viabilidad, “permitiendo la continuidad de la operación” hasta las fechas del calendario de cierre progresivo acordado entre 2027 y 2035. Pero ojo, porque Ribera insiste en recortar el dividendo de CO2 para instalaciones no emisoras de carbono anteriores a 2005, pese a que la patronal eléctrica europea lo ve un error, y Foro Nuclear estima que esto penalizará aún más a la nuclear. ¡Mal vamos, Ribera!
Y ojo, porque hasta la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, sabe que el precio de la luz seguirá alto. Además, el CEO de Endesa, José Bogas, prevé que la actual tensión en el precio de la luz no se relaje hasta 2023 y apunta a un precio medio en el mercado mayorista eléctrico de casi 100 euros/MWh para lo que queda de año. ¡A preparar los bolsillos! Agosto podría ser la factura más cara de la historia y batir el récord de julio.