PRISA publicó ayer, día 25 de julio de 2023, a altas horas de la noche sus resultados a cierre del primer semestre de 2023. Sabemos de la vinculación del grupo con nuestro “querido” Gobierno, por lo que suponemos que estará contento por el resultado de las elecciones del pasado domingo. Veamos si también lo está hoy por la evolución de sus resultados presentados respecto de los del primer semestre de 2022 y por el impacto de la publicación de los mismos en bolsa. 

Ya saben ustedes que el grupo PRISA llevó a cabo una ampliación de capital en enero de 2023 a través de la emisión de obligaciones convertibles, con lo que ello supuso en el saneamiento en su estructura de capital y en el precio de su acción, con un aumento en dicho día del 24%, aproximadamente. La evolución de las principales magnitudes de la cuenta de resultados del grupo ha sido buena desde dicha ampliación, al menos hasta el cierre del primer trimestre de 2023, veamos si ha ocurrido de igual manera a cierre del primer semestre de 2023 de manera comparativa con el cierre del mismo semestre de 2022. 

Volvemos a la negatividad. El resultado neto del grupo, obtenido en el primer semestre de 2022, de -14 millones de euros, ha sido más negativo aun a cierre del primer semestre de 2023, hasta situarse en -36,3 millones de euros. Es un grupo, pésimamente gestionado, este ya acometió importantes de inversiones en el año 2020 y hace seis meses una ampliación de capital, sin embargo, el grupo no se recupera por completo, consejo: digan al Gobierno, saquen sus manos de aquí.

Antes de ahondar en el detalle de la cuenta de resultados del período del grupo, trataremos de manera breve la situación en bolsa del mismo. Tras días de incremento del precio de la acción del grupo, desde el día 19 hasta el día 25 de este mes, con un incremento acumulado del 7,76%, PRISA ha vuelto a disminuir su cotización en el día de hoy respecto al cierre de la sesión de ayer en nada menos que un 6,85% hasta el momento de la realización de este artículo, dejando patente el mal impacto que ha tenido la publicación de sus resultado en la tarde de ayer, ya que de manera paralela en iguales términos comparativos el IBEX 35 ha aumentado en un 0,05%, índice del que el grupo formó parte hasta hace bien poco.

PRISA se parece a la economía española, según Calviño: tras el batacazo histórico de 2020, sus gestores presumen de que no hace más que subir. Hombre, sólo faltaba que descendiera más

Vayamos con el análisis fundamental. Bien, comenzamos a ver algunas buenas noticias. Los ingresos de explotación del grupo, es decir aquellos que proceden de sus actividades recurrentes, han aumentado entre el primer semestre de 2022 y el mismo semestre de 2023 en un 13,5%, pasando de 388,2 millones de euros a 440,7 millones de euros, revertiéndose así sus ingresos hasta cifras similares de 2020. Asimismo, sus gastos de explotación no han aumentado en igual cuantía entre períodos, de tan sólo el 8%, demostrándose así el buen desempeño en la gestión por parte del grupo.

Este buen desempeño en la capacidad de generar recursos por parte del grupo se ha visto evidenciado a través de la evolución del indicador EBITDA entre el primer semestre de 2022 y el mismo periodo de 2023. La evolución del EBITDA contable sigue en una evolución positiva imparable desde 2021. El EBITDA contable de PRISA del primer semestre de 2023 ha aumentado en un 52,8% con respecto al mismo período del año anterior, pasando de ser de 44,7 millones de euros a 68,3 millones de euros. Nuevamente, el impacto ha sido importante en la cifra del EBITDA de PRISA en su negocio de educación, con un aumento de la cifra entre períodos del 50,4%. Hasta aquí parece que todo va bien, pero toca llegar al talón de Aquiles del grupo, su resultado financiero. El resultado financiero de PRISA entre iguales períodos ha descendido en un 191,7% , pasando de -22,4 millones de euros a -65,5 millones de euros, provocando así el decremento de la cifra de resultado neto del grupo entre el primer semestre de 2022 y el mismo semestre de 2023 que mencionamos al inicio del artículo. 

Trataremos a continuación la evolución de la deuda del grupo PRISA desde el cierre de 2022 hasta junio de 2022 con su principal acreedor, para variar, los bancos. La deuda financiera neta total de PRISA ascendía a cierre del ejercicio 2022 a 856 millones de euros-superior en 25 millones a la de 2021- y a cierre del primer semestre de 2023 se ha situado en 801,3 millones de euros, lo que supone una descenso en términos relativos del 6,4%. Buena noticia, veamos a que se debe este descenso entre períodos. La mayor amortización de la deuda proviene en una mayor generación de EBITDA entre períodos que le ha permitido dedicar ese excedente de recursos a deuda. En igual comparativa la deuda bancaria bruta a largo plazo se ha reducido en un 10,2%.

Finalmente, debemos seguir recalcando que la elevada deuda del grupo, de manera comparativa con su activo, sigue siendo una losa enorme para PRISA, ya hemos visto su impacto en los resultados financieros del grupo y que llega hasta tal punto de provocar que el grupo sigue estando en una situación de quiebra técnica. ¡Ay si no fuera por el apoyo estatal!A cierre del primer semestre de 2023 el grupo sigue con un patrimonio neto negativo, aunque menos negativo que a cierre de 2022, pasando de -532,2 millones de euros a -421,9 millones de euros. Parece que la emisión de obligaciones convertibles ha aumentado sobremanera la estructura de capital del grupo, si bien, no lo suficiente como hemos visto.

Otro parecido PRISA-Moncloa: la deuda se les come por los pies, a ambos

Como breve conclusión sobre la cuenta de resultados del grupo PRISA, malas noticias en cuanto al impacto de los mismos en bolsa con un descenso vertiginoso en su cotización y no tan malas en cuanto al análisis fundamental del grupo. Si el grupo formase parte del IBEX 35 de nuevo, índice del que dejó de formar parte hasta hace menos de un año, habría sido el grupo cuya cotización de manera más pronunciada en el día de hoy. Esto denota, como hemos visto, un mal impacto de los resultados del grupo en el mercado. Sin embargo, a medida que hemos ido avanzando en la cuenta de resultados del grupo a cierre del primer semestre de 2023, los mismos eran positivos de manera comparativa con los del primer semestre de 2022 hasta llegar a la línea de resultado financiero que ha provocado la hecatombe o dicho en términos financieros, un resultado neto negativo entre períodos. Malditos intereses financieros que no dejan coger aire al grupo.