Como recogió Hispanidad, la  deuda de las administraciones públicas alcanzó el año pasado los 1,621 billones de euros, un 2,9% más respecto al año 2023, según los datos confirmados este lunes por el Banco de España

El peso de la deuda en relación al PIB se quedó en 2024 en el 101,8%, lo que supone 3,3 puntos menos que la tasa registrada en 2023, pero todavía muy lejos del 60% del PIB establecido por las reglas fiscales de la Comisión Europea. 

Además, la deuda pública ha aumentado en 45.224 millones de euros en el último año (+2,9% interanual).

Por otra parte, también esta semana, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) advertía de que la baja natalidad y el envejecimiento de la población harán que la deuda pública se dispare al 129% del PIB en 2050 y llegará al 181% del PIB en 2070, algo a todas luces insostenible.

Y en ese contexto, el Gobierno de España, por medio del Tesoro Público, sigue colocando deuda. Hoy, en concreto, 6.848 millones de euros en una subasta de bonos y obligaciones del Estado, y con una demanda que ha alcanzado los 12.757 millones de euros. 

En la emisión de bonos del Estado a 3 años, ha subastado 3.099,763 millones de euros, con un tipo de interés marginal del 2,301% (frente al 2,493% de la anterior subasta).

En obligaciones del Estado a 7 años, ha captado 1.664,537 millones, con una rentabilidad del 2,816% (frente al 3,080% de la emisión anterior). 

En cuanto a las obligaciones del Estado con una vida residual de 14 años y 4 meses, ha adjudicado 1.483,590 millones de euros, con una rentabilidad del 3,659% (frente al 3,618% anterior). 

Por último, en obligaciones del Estado indexadas a la inflación con una vida residual de 5 años y 8 meses, el Tesoro ha vendido 600,182 millones, con un interés marginal del 0,706% (en comparación con el 0,919% anterior). 

En conclusión, prosigue la irresponsable política sanchista de endeudamiento...