
Ante el pulso de aranceles entre EEUU y China, el gigante asiático ha decidido golpear a Boeing, que podría seguir denominándose como ‘el Pupas’. El país que dirige Xi Jinping ha ordenado a sus aerolíneas que cancelen sus pedidos de aviones del gigante aeronáutico estadounidense y no acepten las nuevas entregas, según avanza Bloomberg.
Ya saben que EEUU ha decidido imponer aranceles del 145% a los productos chinos, aunque con una exención para algunos productos electrónicos. Ahora el gigante asiático ha decidido responder con cierta altura, al ordenar a sus aerolíneas que cancelen sus pedidos de aviones Boeing y que paren las compras de equipos y piezas relacionadas con aeronaves a otras empresas de EEUU. El movimiento no es baladí, porque las tres grandes aerolíneas del gigante asiático (Air China, China Eastern Airlines y China Southern Airlines) tenían previsto recibir 45, 53 y 81 aviones Boeing, respectivamente, entre los años 2025 y 2027. Y no hay que olvidar que la semana pasada, el CEO del grupo Ryanair, Michael O’Leary, plantó cara a Boeing y Airbus al no descartar comprar aviones al chino Comac... si es más barato y resulta homologado en Europa.
Antes de la apertura de mercado, la cotización de Boeing bajaba un 3%, aunque después de iniciarse la sesión, el descenso se ha moderado al 1,3%. La acción del gigante aeronáutico acumula una depreciación del 8,5% en lo que va de año, pero va mejor que los resultados. Recuerden que en 2024 bajaron sus ingresos y entregas, al tiempo que se quintuplicaron las pérdidas. Habrá que esperar a la próxima semana, en concreto al día 23, para conocer las cifras del primer trimestre, en vísperas de su Junta de Accionistas.
El golpe que le ha dado China se ha producido el mismo día que se conocía que Boeing repite como la marca más valiosa del mundo en el sector aeroespacial y de defensa por décimo año consecutivo, con un valor de 18.200 millones de dólares, en el informe de la consultora Brand Finance. Le sigue el europeo Airbus y el estadounidense Lockheed Martin, con un valor de 16.700 millones de dólares y 11.000 millones de dólares, respectivamente. “El sector aeroespacial y de defensa está experimentando una profunda transformación. La renovada urgencia geopolítica, la creciente inversión en aviación limpia y una nueva era de exploración espacial comercial están reconfigurando el valor de las marcas”, ha señalado el director sénior de Brand Finance, Savio D’Souza.
Y en el entretanto, este Martes Santo se ha celebrado la Junta de Accionistas de Airbus, en Ámsterdam (Países Bajos). Su CEO, el francés Guillaume Faury, ha referido que siguen evaluando el posible impacto de los aranceles, pero confían en cumplir la previsión de entregar 820 aviones comerciales este año. Eso sí, hay buenas noticias en la división de Defensa y Espacio, no sólo por el rearme europeo, sino por los programas espaciales (recuerden que había tenido que hacer provisiones en satélites): ya se han completado las “exhaustivas revisiones técnicas” y “estamos volviendo a encarrilar nuestros contratos y proyectos, estamos dando la vuelta al negocio espacial y estamos evaluando opciones estratégicas”, ha explicado Faury. Además, Airbus ha iniciado conversaciones con la italiana Leonardo y la francesa Thales para fortalecerse en el sector espacial europeo, aunque eso no evitará el recorte de 2.000 empleos en la división de Defensa y Espacio para 2026.