El astronauta y exministro Pedro Duque preside Hispasat desde el 19 de diciembre de 2023, pero los números no van del todo bien / Foto: Pablo Moreno
¿Quién quiere Hispasat? Se trata del operador español de satélites, controlado en gran parte por el Gobierno… al tener parte de los satélites militares de Defensa. Sin embargo, el espacio es una cosa muy cara y generalmente poco rentable, algo que no ha impedido que se convierta en otro factor de la propaganda sanchista. Eso sí, la presidenta de Redeia, la ex ministra socialista y amiga de Pedro Sánchez, Beatriz Corredor, aspira a vender Hispasat, pero Marc Murtra, presidente de Indra, no acaba de decidirse a comprarlo, y en el entretanto sigue siendo un buen destino para más puertas giratorias del intervencionista Gobierno Sánchez.
Es el octavo operador de satélites del mundo y el cuarto de Hispanoamérica por volumen de negocio, aunque no acaba de despuntar en resultados… y la última muestra se refleja en los de 2023, según informa Cinco Días. Es cierto que Hispasat ha logrado una facturación récord de 249 millones de euros, frente a los casi 230 millones que ingresó en 2022 por el crecimiento orgánico y las compras (Axess Networks), y los 181 millones facturados en 2021. Por su parte, el beneficio neto no ha traído tantas alegrías porque ha sido el menor de los últimos tres años, colocándose por debajo de los 46,8 millones obtenidos en 2022 y los 55,8 millones de 2021, aunque sin ser tan malo como el de 2020 (números rojos de 88,6 millones). Conviene recordar que cuando se conocieron los resultados de 2022, el CEO, Miguel Ángel Panduro, refirió que la compañía había crecido en un contexto en el que el sector había caído varios puntos, pero a la luz de las cifras de 2023 parece que al operador de satélites español no le ha ido también.
El menor beneficio neto también ha repercutido en una contradicción de dividendos, según Cinco Días, algo que no habrá hecho gracia a los accionistas de Hispasat. Recuerden que desde 2019, el primero, con el 89,68% del capital, es Redeia (antes llamada Red Eléctrica), la compañía transportista de electricidad y gestora del sistema eléctrico español que es propiedad del Estado en un 20%. Le sigue, con un 7,41% del capital, la propia SEPI (o sea, el Estado), que depende del Ministerio de Hacienda (o sea, actualmente de María Jesús -Marisu- Montero). Tras estos, se encuentra, con un 2,91% del capital, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), una entidad pública empresarial que depende del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (el cual dirige actualmente Diana Morant). Además, conviene recordar que Hispasat es accionista de los satélites militares de Defensa (la empresa Hisdesat), de la que posee el 43%; y el resto se reparte entre Isdefe -sociedad pública del Ministerio de Defensa, que ahora lidera Margarita Robles-, con un 30%; Airbus (15%), Indra (7%) y Sener (5%).
El hecho de que el CDTI sea accionista del operador de satélites español ayuda a entender mejor que Morant haya tenido actos y actuaciones en el ámbito del espacio, aunque alguna sin demasiado éxito. Morant e incluso el propio Sánchez visitaron el cohete Miura 1, diseñado y construido por la empresa PLD Space,... un cohete que, tras un exitoso despegue desde Huelva, se perdió en el océano Atlántico debido a que los sistemas de telemetría dejaron de funcionar antes de amerizar,... y no pudo ser recuperado. Eso sí, hace unos meses, la propia Morant presumió de que “con el Miura 5 soñamos con ser el país con el primer lanzador de microsatélites de Europa”, en su visita a las instalaciones de PLD Space en Elche (Alicante).
Claro que las relaciones no acaban aquí ni en el accionariado, porque Hispasat se ha convertido en un buen destino para más puertas giratorias socialistas. En octubre de 2020, el Gobierno Sánchez colocó en la presidencia de Hispasat al socialista catalán y ex alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, quien ha mantenido dicho carga hasta noviembre de 2023, cuando fue elegido para formar parte del tercer Gobierno Sánchez como ministro de Industria y Turismo. Claro que la vacante no duró mucho y se decidió consolar al astronauta Pedro Duque, que salió de las filas del Gobierno para presidir Hispasat.
