En todo Bilbao ya no se preguntan si el BBVA ganará la OPA lanzada contra el Sabadell o la perderá. Ahora se preguntan cuánto durará Carlos Torres como presidente, gane o pierda, que aún podría ganar, su batalla con Pep Oliu.

El PNV presume de que ahora ellos mandan "todo en Bilbao y bastante en Madrid". Sí, los que lo dicen son del mismo Bilbao pero, aún con ese descuento, importante, sin duda, la afirmación es cierta. Lo que ocurre es que, dada la situación política española, a lo mejor mañana han cambiado las tornas y el PNV no manda un pimiento. 

No sólo eso, ahora mismo que PNV está en proceso de casi renovación, desde que cesara a Íñigo Urkullu como lehendakari, Ortuzar manda más en el partido pero tiene un sector crítico, que apoya a Urkullu o está liderado por Urkullu, según prefieran. Y en el PNV están divididos: unos apuestan por José Ignacio Goirigolzarri, salido de la Presidencia de Caixabank el 1 de enero de 2025, a partir de esa fecha tendrá un año de incompatibilidad. El 1 de enero de 2026, antes si Caixabank lo acepta, podría estar dirigiendo el que fuera el banco de su vida (2001-2009), justo hasta que fue cesado por Francisco González (FG).

En el entretanto, el Sanchismo quiere controlar el IBEX... para cuando le echen. Mientras tanto, que no cambie ninguna presidencia, por el momento. Y el PP piensa lo mismo... para cuando llegue al poder

Entremos ahora en el BBVA. La decisión de Competencia (CNMC) de pasar la OPA del BBVA a fase 2 parecía terminar con el prestigio de Torres, pero es lo contrario: la posición del presidente del BBVA ya era tan débil que la demora obligada por el regulador no libra a Torres de una dimisión forzada pero sí la retrasa. A lo mejor hasta un año. 

Ahora bien, Goirigolzarri estará listo entonces para asumir el mando.

El otro candidato para sustituir a Torres al frente del segundo banco español es el actual presidente de Kutxabank, Antón Arriola. Viene de la banca de inversión pero lo está haciendo bien en el banco resultante de las tres cajas de ahorros vacas, y que controla el PNV. Eso sí, Arriola no es el hombre más querido por Ortuzar, sí por Urkullu, pero, atención ya hemos dicho que el futuro del actual presidente del PNV está en el aire.

En serio, no gustó nada que enseñara los dientes, como un Arzallus cualquiera, y que impusiera la voluntad del partido a la del Gobierno vasco, nombrando lehendakari a un hombre como Pradales, con pocos apoyos en el aparato del partido y con escasísima experiencia política. En otras palabras, Urkullu no quería dimitir. Desde entonces, lidera el grupo opositor.

Arriola tiene en su contra razones de mercado: no es normal que el pez chico se coma la grande, menos en banca, y que el presidente de Kutxabank se convierta en presidente del BBVA, suena excesivo.

En cualquier caso, a día de hoy, con permiso de la realidad política y de las luchas internas en el PNV, el futuro presidente del BBVA será, o bien Goirigolzarri o bien Antón Arriola. Al menos, esos son los candidatos.