Ramón Aragonés, consejero delegado de NH Hotel Group, dijo en voz alta lo que piensan muchos -por no decir todos- empresarios españoles
El consejero delegado de NH Hotel Group, Ramón Aragonés, arrancó los aplausos de los asistentes al 12 Foro Exceltur de turismo, celebrado este lunes en Madrid, cuando afirmó lo que piensan y comparten muchos empresarios españoles sobre el papel de las administraciones públicas -gobierno central, autonómico y municipal-: “Yo no quiero que me ayuden, quiero que me dejen en paz”, señaló.
Para Aragonés, “el turismo es una bendición” y el mejor ejemplo de lo que debe ser la colaboración público-privado, por ejemplo, para poner coto a las viviendas turísticas, es el ayuntamiento de San Sebastián. No sólo las ha regulado, sino que ha hecho cumplir dicha regulación.
Por cierto, el único lugar donde Aragonés ha visto animadversión interna hacia el turismo, es en España. “Esas cosas nos hacen perder competitividad”, afirmó. ¿Por qué atacar a un sector que ayuda a crecer y obliga a las ciudades a mejorar? ‘Spain is diferent’ también cuando es líder.
No les digo nada nuevo si les digo que los fondos europeos Next Generation han sido un bluf, no porque no hayan llegado, sino porque los 3.400 millones de euros destinados a turismo se los han quedado las administraciones públicas. Y no hace falta ser muy imaginativo para suponer cómo se han utilizado. Basta mirar el antecedente del revolucionario Plan E de Zapatero.
“Se ha cometido un error grave con los fondos Next Generation”, admitió María José García-Pelayo, presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) y alcaldesa de Jerez de la Frontera. Ni siquiera se han canalizado para que los ayuntamientos puedan llevar a cabo proyectos conjuntos. Así nos va.