El conjunto de las Administraciones Públicas cerró 2024 con un déficit público de 44.597 millones de euros, lo que equivale al 2,8% del PIB. Esto supone dos décimas menos que el objetivo del 3% fijado para ese ejercicio. De hecho, "se trata del quinto año consecutivo en el que España cumple e incluso mejora las previsiones de déficit comprometidas con la Comisión Europea", tal y como ha anunciado hoy la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa celebrada para presentar el cierre presupuestario. En concreto, el déficit en 2024 se redujo siete décimas respecto al 3,5% del PIB registrado en 2023. 

"España es un país envidiable", aseguraba Marisu al comienzo de la presentación, "a pesar del fango de la derecha", esto demuestra que "la política económica de este Gobierno funciona". "La reducción del déficit se basa en el fuerte crecimiento económico, con la economía española creciendo el triple que la media de la zona euro en 2024, y a las cifras récord de empleo. Todo ello ha permitido un saneamiento de las cuentas públicas compatible con el refuerzo del Estado de Bienestar". Estas cuentas son sinónimo de los "éxitos de la política progresista", "menos deuda, menos déficit, más empleo, más bienestar" ¡y olé!

Una cosa hay que reconocer a Montero, es la maga de las finanzas, consigue reducir el déficit, la deuda pública y todo ello sin mermar el Estado del Bienestar. Mejor dicho, hay que reconocer una segunda cosa: cada día miente mejor, porque 'no es magia, son tus impuestos'.

Según la titular de Hacienda, Sánchez y su Gobierno han bajado impuestos, pero vayamos a la partida de ingresos. Los ingresos tributarios en términos de caja se situaron en 294.734 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,4%. Si se analizan los datos de recaudación por figuras tributarias en términos de caja, los ingresos por IRPF en 2024 se elevaron un 7,6% hasta los 129.408 millones de euros, el Impuesto sobreSociedades, que registró el mayor crecimiento, aumentó un 11,5% hasta los 39.096 millones de euros, el IVA se elevó un 7,9% hasta los 90.541 millones de euros, los Impuestos Especiales aumentaron su recaudación un 6,6% hasta los 22.128 millones y lo recaudado por las cotizaciones sociales aumentó un 7,1% hasta los 199.595 millones de euros. 

Dicho en otras palabras, es muy fácil bajar deuda y déficit al tiempo que mantienes la fiesta del derrochador gasto social, si la fiesta la paga otro, en este caso los ciudadanos de clase media, los trabajadores y los empresarios. Sube la recaudación de todos los impuestos, para alegría de Montero. 

Volviendo a las cuentas, por subsectores, las CCAA consiguen reducir su déficit, que se sitúa en 1.638 millones de euros, lo que supone el 0,1% del PIB, frente al 0,92% del ejercicio anterior. De hecho, todas las Comunidades Autónomas salvo seis logran cerrar con superávit el ejercicio. Por su parte, las Entidades Locales cerraron con un superávit de 6.642 millones de euros, lo que equivale al 0,42% del PIB. Por último, la Seguridad Social registró un déficit de 8.495 millones de euros, un 0,53% del PIB.

Montero también ha hecho mención a los fondos europeos que van a "buen ritmo". "De hecho, España es ya el país con más hitos y objetivos 2 de transferencias cumplidos en términos absolutos (181 hitos y objetivos) y el país que más transferencias ha recibido, con casi 48.000 millones de euros". Todo sería maravilloso, pero se le olvida mencionar que es dinero prestado que habrá que devolver, para lo cual tendremos que endeudarnos, aún más. 

Desde Hacienda recalcan que el año pasado España tuvo que hacer frente a las consecuencias de la DANA que asoló principalmente a la Comunitat Valenciana. Si se incluye el impacto de las medidas adoptadas para mitigar los daños causados por la gota fría, el déficit público en 2024 se situaría en el 3,15% del PIB. Sin embargo, las reglas fiscales permiten excluir el impacto presupuestario negativo de las catástrofes naturales, como ocurrió hace más de una década con el terremoto de Lorca.

A Montero le ha dado tiempo a cargar contra el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, por su negativa a aceptar la condonación de deuda, y le recuerda la hemeroteca en el que el presidente andaluz la pedía, olvidando ella su propia hemeroteca. 

Marisu, que podría seguir siendo ministra portavoz, también ha hablado del aumento del gasto en Defensa, no ha aclarado nada, evidentemente, pero sí ha prometido que no va a "competir con el gasto social", porque el gasto social "va a estar blindado", ¿cómo lo conseguirá? Haciendo magia, subiendo impuestos y deuda y "activando la cláusula de escape" de Europa, que para alegría de la maga Montero ha quedado activada para que los países puedan aumentar el gasto en Defensa. Le ha salido redonda la jugada.