La exministra socialista Beatriz Corredor siguen aumentando su desastrosa gestión en Redeia, donde entró en febrero de 2020... sin tener ninguna experiencia previa en el sector energético / Foto: Pablo Moreno
Redeia (antes Red Eléctrica) ha publicado sus resultados del primer semestre de este año este miércoles y seguimos sin traer buenas noticias, como ya pasó en la comparativa del mismo periodo de 2022 y 2023,... y no es de extrañar que la nota de prensa haya preferido titular por las mayores inversiones. El grupo que desde febrero de 2020 preside Beatriz Corredor, exministra socialista y amiga de Pedro Sánchez, sin tener ninguna experiencia previa en el sector energético, ha obtenido un beneficio neto de 269,3 millones de euros, un 24% inferior al de hace un año (354,3 millones). Esta evolución negativa viene explicada, principalmente por, algo que no hemos visto en todas las cuentas de resultados analizadas de los principales conglomerados empresariales de nuestro país durante el período: un descenso de ingresos y un aumento de gastos. Impactante cuanto menos. Y quizás esta evolución negativa también tenga algo que ver con la implicación de nuestro “querido” e intervencionista Gobierno a través de la SEPI en el accionariado del grupo, al tener una participación del 20%,... pues ya saben que todo lo que tocan... y no olviden que el pasado junio, Corredor fue renovada como presidenta en la Junta de Accionistas.
🆕Hoy presentamos los resultados financieros del grupo del primer semestre de 2024, en el que hemos aumentado un 19% las inversiones para impulsar la transición energética🌱
— Redeia (@RedeiaCorp) July 31, 2024
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Ante este menor beneficio, imagínense lo que esperaba el mercado, porque no ha habido castigo. La cotización de Redeia se incrementaba un 1,04% en el momento de realización de este artículo, hasta 16,49 euros por acción, frente a un Ibex en rojo (-0,87%) por las fuertes caídas de algunos bancos. Además, el grupo acumula un ascenso del 0,86% en el último mes. Sin más, vayamos con el análisis de su estructura de balance y de su cuenta de pérdidas y ganancias en el primer semestre.
La facturación de la compañía transportista de luz y gestora del sistema eléctrico español ha disminuido en un 11,56%, pasando de 1.029,1 millones a 910,8 millones, sobre todo por el impacto del fin de la vida retributiva de las instalaciones más antiguas (las que tenían licencia de explotación anterior a 1998), como consecuencia de un Real Decreto de finales de diciembre de 2013. Es decir, tal y como mencionábamos al comienzo del artículo, Redeia ha obtenido un menor resultado del ejercicio que lo reflejado en la variación negativa de los ingresos, lo que refleja la mala gestión de sus recursos. Su principal gasto, a excepción del gasto de personal, se debe a aprovisionamientos, que ha aumentado en un 39,2%,... nada más que añadir. Seguro que el resultado bruto de explotación (ebitda) evidencia este hecho muy bien.
Su principal gasto, a excepción del gasto de personal, se debe a aprovisionamientos, que ha aumentado en un 39,2%,... Y ojo, al importante resultado financiero negativo
La capacidad de generar recursos del grupo, medida a través del ebitda, ha disminuido en un 13,7%, de 789,3 millones a 681,3 millones. Esto ha venido provocado, principalmente, por el descenso en el negocio internacional del segmento “Gestión y Operación Infraestructuras Eléctricas”, que ha sido de un 20,3%.
Asimismo, antes de dejar de lado las cifras, no debemos pasar por alto el importante resultado financiero negativo a cierre del primer semestre. Al igual que ha ocurrido con PRISA, y salvando las distancias, los elevados gastos financieros originados por la importante estructura de pasivo que soporta Redeia están lastrando enormemente a su resultado neto. Hablamos de 75 millones de gastos financieros, casi nada..., cerca del 20% de su resultado neto de explotación, y eso que tiene el 92% de la deuda referenciada a tipo fijo.
Finalmente, echemos un vistazo a la mencionada deuda junto al estado de flujos de efectivo. 7.000 millones de deudas mantenidas con las entidades de crédito. Además, la deuda financiera neta ha aumentado entre el cierre de 2023 y el primer semestre de este año en 135,8 millones, hasta 5.111,2 millones, para que queremos más. Bueno, al menos, una parte importante de este incremento se ha ido a aumentar las inversiones. De hecho, estas últimas han crecido un 19,2%, a 421,4 millones, por “el esfuerzo dedicado al desarrollo de la red de transporte en el país, ya que a esta partida se han destinado 366,7 millones”, ha explicado la compañía en su nota de prensa. No olviden, el desastre que están provocando Corredor y Teresa Ribera en las redes de distribución y transporte de electricidad españolas, que está llevando a apagones incluso, mientras la vicepresidenta ecológica va demasiado lenta en cambiar los límites a la inversión en redes (como le vienen reclamando desde hace tiempo distintas voces del sector energético, entre ellas, las de José Bogas, CEO de Endesa, y Francisco Reynés, presidente y CEO de Naturgy, e incluso Arturo Gonzalo, CEO de Enagás, pide más infraestructuras), aunque días antes de las elecciones europeas del pasado 9 de junio lanzó una consulta pública al respecto.
Conclusión: las principales cifras que componen la cuenta de resultados semestrales de Redeia han mostrado el descenso de beneficio, ebitda e ingresos, al mismo tiempo que ha habido una evolución positiva de los gastos. Y ojo, no hay que perder de vista los importantes costes de financiación derivados de su estructura de pasivo.