El socialista catalán Raül Blanco continúa reduciendo las pérdidas de Renfe, al tiempo que enfrenta la competencia de Ouigo e Iryo en más rutas de AVE
Renfe ha advertido a Ouigo e Iryo contra el modelo de competencia desleal al no tener reparos en vender a pérdidas, lo que está lastrando las cuentas de los tres competidores en alta velocidad, tras la liberalización ferroviaria. “No se puede perder dinero eternamente”, ha señalado el presidente de Renfe, el socialista catalán Raül Blanco, en un desayuno organizado por el Grupo Hotusa en el que también ha participado el CEO de Iryo, Simone Gorini. Asimismo, Blanco ha advertido que si sigue la guerra de precios, bajará la calidad del servicio, algo que afectará a los ciudadanos y de lo que ya se están viendo algunos ejemplos: el más reciente, el jueves 11 un tren de Iryo viajó sin aire acondicionado entre Madrid y Zaragoza a primera hora de la tarde.
Blanco ha valorado positivamente la competitividad de precios, pero ha destacado la importancia de mantener “la sostenibilidad del sistema y tener en cuenta las estructuras de las compañías, ya que hay que pensar también en el medio y largo plazo”. Por su parte, Gorini ha señalado que los precios tienen que estabilizarse al alza para darle un “valor justo” al producto. En el evento faltaba el francés y low cost Ouigo, contra el que Renfe está preparando una denuncia por competencia desleal ante la Comisión Europea. Sin embargo, esto no ha hecho que el tren de alta velocidad low cost galo que es propiedad de SNCF deje de burlarse del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ofreciendo elevados descuentos e incluso uno complementario del 10% al del ‘Verano Joven’ del Gobierno Sánchez.
Recuerden que recientemente, ha vuelto a quedar patente que las quejas de franceses e hispanoitalianos sobre los elevados cánones que pagan a Adif no tienen demasiado sentido: esos cánones llevan congelados desde 2021, pero hay más pasajeros y más trenes circulando por las estaciones y las vías, respectivamente. Y ojo, el Gobierno ya empieza a afrontar el segundo capítulo de la liberalización ferroviaria por orden europea (aunque algunos Estados miembros se apresuran a cumplirla mucho más que otros): de hecho, la CNMC ha valorado positivamente que el Ministerio de Transportes inicie el proceso de liberalización de los servicios ferroviarios de Cercanías, Media Distancia y Ancho Métrico.
Al hilo de la falta de la falta de reciprocidad con Francia, las cosas van peor que en fútbol. A Renfe le costó volver a operar en solitario las rutas a Barcelona-Lyon y a Madrid-Marsella, que celebran su primer aniversario con un balance de 620.000 viajeros, una cuota de ocupación media del 82% y más de 1.300 trenes en circulación para conectar 15 estaciones. Sin embargo, Blanco “ve difícil” llegar a París desde la Ciudad Condal antes de fin de año, por los trámites burocráticos ( ) y ha reclamado que se den a Renfe las “mismas facilidades en Francia” que las que se dan en España a los rivales (o sea, a Ouigo y a Iryo): por ejemplo, aquí se da un solo permiso al francés Ouigo y al hispano-italiano Iryo por el que pueden operar en cualquier corredor ferroviario nacional, mientras en Francia se da un permiso por cada corredor.
