Táboas preside Renfe desde el 28 de junio de 2018 y ha optado por expandir la internacionalización y la diversificación, después del inicio de la liberalización ferroviaria en España
Renfe va enderezando el rumbo y en parte por la buena gestión de Isaías Táboas, su presidente, quien tiene el respaldo de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. Y es que ha seguido reduciendo pérdidas en 2022, pese al Covid (en concreto a la variante Ómicron) y la cara energía, y ha disparado el resultado bruto de explotación -ebitda- un 333,6%.
El operador público ferroviario no ha logrado cerrar el año en positivo, cumpliendo con lo que había previsto, por: el menor tráfico y el descenso en ventas de billetes (-21,3%) debido a Ómicron en el primer trimestre; y la cara energía (este gasto ha ascendido a 630,1 millones, 277,4 millones más (+78,6%) que en 2021). Eso sí, lo ha hecho con unas pérdidas antes de impuestos de 108,6 millones de euros, un 70% inferiores a las de 2021 (-362 millones), según el informe de resultados provisionales. Además, la cifra es menor a los números rojos de los once primeros meses de 2022 (-110 millones).
A un plazo más corto, su gran decisión será elegir un socio industrial para Renfe Mercancías: las navieras Medway (propiedad de la suiza MSC), la danesa Maersk y la francesa CMA son las candidatas
El ebitda se ha disparado un 333,6%, a 292 millones, frente a los 67,3 millones del año anterior. Por su parte, los ingresos totales han ascendido a 4.127 millones (+27,5%): los de tráfico han crecido un 28,7%, a 3.788 millones, con aumentos en Renfe Viajeros (+43,5%), pese a la competencia de Ouigo e Iryo en AVE, y los abonos gratuitos en Cercanías y Media Distancia, y alza en Renfe Mercancías (+15,7%); y la partida de otros ingresos (alquileres, convenios Adif...), un 15,2%, a 337,6 millones. Mientras que los gastos han ascendido a 3.835 millones (+21), con el de energía representando el 16,4% del total y siendo la tercera mayor partida, tras los gastos por cánones que paga a Adif por el uso de vías y otras infraestructuras y los gastos de personal (ambos han sumado 3.204,8 millones, un 13,7% más).
Por cierto, conviene destacar que Renfe seguirá apostando por su internacionalización y en parte lo hará con el primer logro de Raquel Sánchez: ha empezado la reciprocidad ferroviaria y Renfe llegará con el AVE a Lyon, Marsella y París, este año. Asimismo, continuará lidiendo con los abonos gratuitos en Cercanías y Media Distancia este año, de los que tanto presume no sólo la ministra Raquel Sánchez sino también la ministra portavoz y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez. Y ojo, porque el operador público ferroviario se plantea a largo plazo la liberalización de Cercanías..., un modelo que en su día defendía la pepera Esperanza Aguirre y en el que no tendrán cabida los famosos abonos. Claro que a un plazo más corto su gran decisión será elegir un socio industrial para Renfe Mercancías: las navieras Medway (propiedad de la suiza MSC), la danesa Maersk y la francesa CMA son las candidatas.