Imaz y Brufau ponen ahora una pica en el negocio de luz y gas portugués
Repsol busca crecer en el negocio de venta de electricidad y gas y ahora lo quiere hacer con su entrada en Portugal. Allí, hay un mercado de 7,9 millones de clientes, cifra que supone una quinta parte del español (el cual asciende a 37 millones).
La compañía multienergética que preside Antonio Brufau y dirige Josu Jon Imaz aspira a ser un actor relevante en el mercado luso, donde hay 6,4 millones de clientes en luz (5,5 millones en el mercado libre y 0,9 millones en el regulado) y 1,5 millones de clientes en gas (1,3 millones en el libre y 0,2 millones en el regulado). Cifras muy alejadas a las que ambas energías tienen en España: 29 millones de clientes en luz (18 millones en el mercado libre y 11 millones en el de tarifa regulada -la famosa PVPC-) y 8 millones en gas (6,5 millones en libre y 1,5 millones en tarifa regulada -la TUR-).
Repsol está bien encaminada para alcanzar el objetivo de 2 millones para 2025 establecido en su Plan Estratégico, en el que también se enmarca la meta de ser la principal comercializadora multienergía de la Península Ibérica
Repsol entró en el negocio de venta de luz y gas en 2018 al adquirir 750.000 clientes de Viesgo y desde entonces ha ido creciendo de forma orgánica y también con compras, como, por ejemplo, las de la comercializadora Gana Energía (sumando 37.000 clientes) o la cartera de 25.000 clientes residenciales y pymes de Capital Energy). Así, se ha colocado en el quinto puesto en dicho negocio en nuestro país, tras Endesa, Iberdrola, Naturgy y TotalEnergies.
En su deseo de ser un actor relevante en Portugal, entra también la intención de bajar la cuota de mercado de la energética EDP, que asciende al 74%. Conviene destacar que esta compañía tiene como principal accionista al gigante asiático a través de China Three Gorges (CTG) y que esta última sigue dando pasos para destacar en el negocio de las renovables español: de forma directa desde agosto de 2020 con distintas compras, hace poco más de un mes hizo la de mayor tamaño hasta el momento y ahora quiere entrar en Italia. Y por cierto, curiosamente, Repsol es miembro (junto a EDPR -filial verde de EDP-, la energética francesa Engie y Principle Power - proveedor estadounidense que es líder mundial de tecnología y servicios para el mercado de energía eólica marina flotante-) del consorcio que desarrolla el parque eólico marino flotante Windfloat Atlantic.
Repsol ha puesto sus ojos en Portugal tras haber logrado casi 1,5 millones de clientes en luz y gas en España, cifra que supera los 1,43 millones que tenía a finales de abril, cuando dio a conocer los buenos resultados del primer trimestre. Por tanto, está en buena línea para alcanzar el objetivo de 2 millones para 2025 establecido en su Plan Estratégico 2021-2025, en el que también se enmarca la meta de ser la principal comercializadora multienergía de la Península Ibérica. Además, Repsol ha realizado fuertes inversiones en el país vecino en los últimos años, entre ellas la ampliación del complejo industrial de Sines; emplea directamente a 1.300 personas; tiene 150.000 clientes diarios, 500 estaciones de servicio y vende varios productos (GLP, lubricantes y asfaltos, entre otros).
Tras el anuncio del impuesto a los “beneficios extraordinarios” de las energéticas, la cotización de Repsol cayó un 5,73%. En esto también influyó la pérdida de valor del euro frente al dólar y la bajada del petróleo... como se vio en otras petroleras
Paralelamente, el día 12, cuando se conoció la apuesta por el negocio luso de luz y gas, la compañía multienergética no recibió aplauso en bolsa, porque su cotización cayó un 5,73%. Esto respondía a otros motivos bien distintos: el impuesto a los “beneficios extraordinarios” de las energéticas que anunció Pedro Sánchez en el Debate sobre el estado de la Nación, la pérdida de valor del euro y su equiparación al dólar, y la bajada de la cotización del barril de Brent -el de referencia en Europa, que ahora ronda los 100 dólares-. Y es que otras muchas petroleras también descendieron en bolsa, aunque en menor medida: la portuguesa Galp (-3,04%), la británica BP (-1,96%), la noruega Equinor (-1,41%), la francesa TotalEnergies (-1,34%), la estadounidense ExxonMobil (-1,33%) y la anglo-neerlandesa Shell (-1,27%).
Este panorama en la cotización no se está viendo este miércoles 13, con descensos inferiores a un punto e incluso ligeras alzas. En el caso de Repsol, al mediodía desciende un 0,12%, casi seis veces menos que el Ibex 35 (-0,63%). Y esto en una jornada en el que ha salido a la luz que Goldman Sachs ha alcanzado el 5,66% de su capital en derivados, situándose como segundo mayor accionista, tras JP Morgan Chase (6,59%), y por delante de BlackRock (5,47%), Norges Bank (3,33%) y Amundi (3,20%). Los analistas del Banco Sabadell consideran que esta noticia tiene impacto limitado porque se trata de una posición temporal relacionada con operaciones financieras.