Repsol mantiene el buen rumbo en resultados en el inicio de 2022, pasando página al tropiezo del Covid y aprovechando también el alza del crudo
Repsol ha publicado de buena mañana sus resultados del primer trimestre de 2022, un periodo en el que nos menciona que ha mejorado mucho su resultado neto desde hace un año, destacando su sólido desempeño en un escenario muy volátil. Veamos si es verdad lo del sólido desempeño, porque lo del escenario volátil es evidente en un período en el que, quien nos lo iba a decir, hasta hemos visto una guerra en Europa.
Para empezar traemos buenas noticias respecto a la evolución del precio de la acción de la compañía multienergética, que sigue imparable en su senda alcista tras alcanzar su récord en 52 semanas hace apenas 10 días. Su situación en bolsa tras la publicación de resultados ha aumentado intradía por encima del Ibex 35, índice del forma parte: la cotización de Repsol se ha situado en 13,50 euros al mediodía, con una subida de casi el 5% respecto al cierre de la sesión del miércoles, y frente a un selectivo español que sólo se anotaba un alza del 0,33%; y ha cerrado la sesión con una subida del 5,58%, siendo la mayor dentro del Ibex (el cual sólo ha marcado un 0,41%), hasta los 13,63 euros. Y en gran parte se debe a los mensajes traslados en la conference call con analistas, donde se han despejado dudas sobre el futuro de su negocio de refino: no hay contratos con Argelia (algo que no es baladí si se tiene en cuenta que este país ha amenazado a España con cortar el suministro de gas si lo deriva a Marruecos), ya que Repsol usa el gas del golfo de México.
En la 'conference call' con analistas, se han despejado dudas sobre el futuro del negocio de refino: no hay contratos con Argelia, ya que se usa el gas del golfo de México
Claro que al mercado -por tanto a los inversores- también les ha gustado la mayor retribución a los accionistas, porque no sólo se propondrá a la próxima Junta un aumento del dividendo en efectivo (del 5%, a 0,63 euros por acción), sino que también ha habido recompra de acciones y amortizaciones de deuda. Es más, a la próxima Junta se le pedirá que se dé flexibilidad para hacer recompras de acciones sin necesidad de que lo aprueben todos los accionistas en cada cita anual.
El resultado neto del grupo que preside Antonio Brufau y dirige Josu Jon Imaz ha alcanzado los 1.392 millones de euros (M€) al cierre del primer trimestre, superando en 744M€ el obtenido hace un año y en un 114,8% en términos porcentuales. Un aumento muy relevante en términos relativos y, sobre todo, comparable y asimilable al resultado neto ajustado, el cual incluye partidas como efectos patrimoniales y resultado específico: este último ha crecido en 585M€ hasta marzo, anotándose un incremento porcentual del 124,2%. Y cómo no, en esto ha tenido que ver -y mucho-, que el fuerte encarecimiento de los hidrocarburos: el crudo Brent cotizó a una media de 102,2 dólares por barril, frente a los 61 dólares del mismo periodo de 2021; mientras el gas Henry Hub se pagó a una media de 5 dólares por MBtu (1 millón de la unidad térmica británica que se utiliza como medida), cerca del doble que en 2021, cuando cotizaba a 2,7 dólares hace un año.
En los sólidos resultados también ha influido el fuerte encarecimiento de los hidrocarburos: el crudo Brent cotizó a una media de 102,2 dólares por barril, frente a los 61 dólares del mismo periodo de 2021; mientras el gas Henry Hub se pagó a una media de 5 dólares por MBtu, cerca del doble
Si recuerdan, cuando realizábamos la comparativa de las cifras de Repsol entre 2020 y 2021, el resultado neto del primer trimestre de 2020 se vio afectado principalmente por un reconocimiento negativo en la partida de efecto patrimonial de -1.048M€ y, sobre todo, por un reconocimiento negativo en la partida de resultado específico de -1.585M€. Dos partidas excepcionales originadas por el efecto de la pandemia en el grupo. Ahora, presenta una situación muy distinta, con resultados sólidos, cumpliendo los objetivos e incluso acelerando su transformación y descarbonización. Claro que al mismo tiempo, Repsol también ha sacrificado márgenes, como ha recordado Imaz en la conference call, con su compromiso con la sociedad al ofrecer descuentos en los combustibles (algo en lo que fue el primero en hacer desde el pasado 16 de marzo y que después le copió el Gobierno y otras muchas compañías del sector).
Con esta medida ha logrado aumentar sus clientes digitales: en Waylet, su aplicación de pago, ha aumentado en casi un millón desde el inicio de los descuentos, llegando a 4 millones, la mitad del objetivo que tenía fijado para 2025. Y en el grupo se ve como “una inversión a medio y largo plazo”, en palabras de Imaz, pues a pesar de que tiene cierto impacto en el resultado del negocio de Movilidad (que incluye las estaciones de servicio), aunque mayores ventas (se han multiplicado por cuatro o por cinco los repostajes respecto a antes de los descuentos), y también se compensa con las mayores cifras que se están generando en otros negocios del grupo. Además, hablando de clientes, hay que destacar que ya tiene 1,43 millones en electricidad y gas, un nuevo negocio en el que entró en 2018 al adquirir 750.000 clientes de Viesgo y que sigue creciendo (el pasado febrero compró la cartera de 25.000 clientes residenciales y pymes de Capital Energy), y donde ocupa el quinto puesto tras Endesa, Iberdrola, Naturgy y TotalEnergies.
Repsol fue pionera en anunciar descuentos en combustibles, a costa de márgenes, pero Imaz lo ve como “una inversión a medio y largo plazo”: los clientes de Waylet han crecido en casi un millón en mes y medio, hasta 4 millones... y el objetivo es llegar a 8 millones de clientes digitales en 2025
Veamos pues a que se debe principalmente el incremento en términos interanuales del resultado del grupo al cierre de marzo de este año. La capacidad de generar recursos del grupo, medida a través del indicador Ebitda, denota el buen hacer en relación con la gestión de sus gastos de explotación en el período. En concreto, Repsol ha obtenido un Ebitda durante los tres primeros meses de 3.384M€, un 84,2% superior al del cierre del mismo periodo de 2021. El principal incremento de la cifra se debe sobre todo al buen hacer del grupo en sus negocios de exploración y producción y en el industrial, en los que el Ebitda se ha disparado en términos relativos un 81,8% y un 102,3% respectivamente.
Finalmente, toca tratar de manera breve la capacidad de generar liquidez analizada a través del estado de flujos de efectivo. El grupo ha aumentado su caja -efectivo y equivalentes al efectivo- a cierre del primer trimestre de 2022 respecto a hace un año. El efectivo ha pasado de 4.526M€ a 5.357M€, lo que supone un incremento de 831M€ en términos absolutos y del 18,36% en términos relativos. Que un grupo aumente o disminuya su caja entre períodos no quiere decir que sea bueno o malo por sí mismo, lo importante es el detalle de dónde viene esa caja y a qué se dedica.
El Ebitda se dispara un 84%, demostrando buen hacer en relación con la gestión de los gastos de explotación, y en gran parte se debe a los aumentos en los negocios de exploración y producción (+81,8%) y en el industrial (+102,3%)
El grupo ha tenido un crecimiento de su flujo de caja de las operaciones, pasando de 1.030M€ a 1.091M€ entre periodos, es decir, ha subido un 5,9%. A diferencia del primer trimestre de 2021, han aumentado las inversiones, de 523M€ a 722M€ (+15%), que sumadas a la amortización de financiación (superior en 465M€), ha provocado principalmente que en los tres primeros meses de este año el grupo haya obtenido un descenso de su caja respecto al inicio del período. Por tanto, se concluye que, teniendo todo en cuenta, la mayor caja del primer trimestre se debe a que al inicio del período fue muy superior a la de hace un año, si bien la misma se ha dedicado a invertir y a pagar financiación, algo que vemos con buenos ojos. Y por último, otra alegría: la deuda neta ha descendido un 8,6%, pasando de 6.452M€ a 5.900M€ en un año.
Conclusión: el resultado de Repsol hasta marzo, tanto ajustado como no ajustado (y por fin este ha sido comparable con el de hace un año, tras los ajustes extraordinarios realizados en 2020), sigue en su escalada particular desde el inicio de 2021. Sin embargo, el grupo ha disminuido su caja en el trimestre, porque a pesar de haber aumentado su flujo de caja operativo, ha realizado importantes amortizaciones de deuda y ha afrontado inversiones,... dos aspectos que nos gustan.