Con esta cuenta de resultados, Anton Arriola puede aspirar a recrear un gran banco vasco
Ya tenemos los resultados del grupo Kutxabank a cierre del primer trimestre del ejercicio 2023. Período en el que el grupo ha mejorado de manera importante su cifra de resultado respecto al mismo período del año 2022, gracias, principalmente, al descenso de su partida de provisiones y deterioros originados por los efectos de la pandemia en sus cuentas de activo. Sin embargo, como hemos visto en el grupo Abanca, entidad comparable, su incremento se debe a un aumento muy abultado de la principal partida que compone sus ingresos ‘core’ del negocio bancario, esto es, el margen de intereses.
El beneficio atribuido a Kutxabank a cierre de marzo de 2023 ha sido de 110,7 millones de euros, un 47,3% superior a la cifra obtenida a cierre del primer trimestre de 2022. La bondad de la evolución se debe principalmente, y como hemos mencionado, al incremento de su margen de intereses en términos comparables. Sin embargo, no ha ocurrido de igual manera en la otra partida que compone los ingresos core del negocio bancario, ingresos por servicios y seguros, la cual ha descendido en un 6,1%, hasta situarse en los 148,5 millones de euros.
El margen de intereses ha aumentado en un 69,8%, incremento superior al observado en una entidad comparable como es Abanca, situándose en 234,8 millones de euros. Evolución del margen del grupo que disminuye cuando se incluye la partida de ingresos por prestación de servicios, con un descenso del 6,1%, y de seguros, hasta llegar a un incremento interanual del 29,3% en los ingresos ‘core’ del negocio bancario.
Por el contrario, pese a apreciarse una evolución positiva en el margen bruto -ingresos ‘core’ del negocio bancario más dividendos, puesta en equivalencia y ROF y otros resultados de explotación- del 21,9% en iguales términos comparativos, hasta situarse en los 366,6 millones de euros, es muy inferior al incremento porcentual de los ingresos ‘core’ del negocio bancario.
Resulta muy interesante destacar la mejora en la eficiencia de los recursos por parte del grupo. Kutxabank ha conseguido un incremento del 29,3% de sus ingresos, incrementando en tan solo un 4% sus gastos de explotación, ello con la elevada inflación actual que a todos nos está tocando el bolsillo cuando vamos a comprar. Como saben, la elevada inflación ha puesto a trabajar al BCE que ha elevado los tipos de interés de la Eurozona. Esta subida ha provocado una mejora de manera general en los diferenciales de intereses obtenidos por los grupos financiero, y Kutxabank no ha sido una excepción como hemos visto antes. Sin embargo, Kutxabank a diferencia de Abanca, sigue sin remunerar a los clientes que mantienen cuentas en el grupo. Únicamente ofrece, por tener la cuenta nómina con ellos, gastos de mantenimiento gratuitos.
Kutxabank ha mejorado su solvencia a cierre del primer trimestre de 2023 respecto al cierre de 2022. La principal ratio, CET1 (Fully loaded), se ha incrementado en 24 puntos básicos hasta situarse en el 17,4%.
Estudiemos ahora la tasa de morosidad, una de las fortalezas de Kutxabank como hemos visto período tras período. Pues bien, sigue en el nivel más bajo del sector bancario español y en este primer trimestre de 2023 se ha mantenido desde el cierre de 2022 en el 1,37%. De manera comparativa, con un grupo comparable como es Abanca, la ratio de morosidad de Kutxabank es muy inferior (en 83 puntos básicos) a la de aquel, mostrándose así la excelente calidad de los activos del grupo. Asimismo, la ratio de mora del grupo se sitúa muy por debajo de la media del sector, del 3% a cierre de marzo de 2023.
En definitiva, cabe destacar que el grupo ha incrementado sobremanera su resultado respecto al año anterior, en un 47,3%, y que ha mantenido su ratio de morosidad de cierre de 2022, siguiendo en el top de grupos financieros con menor tasa del sector. Como punto débil, Kutxabank sigue sin remunerar las cuentas corrientes de sus clientes. Esperemos que ello no le pase factura en la obtención de depósitos en el corto plazo.
Procedente de la banca de inversión, la llegada de Anton Arriola suscitó dudas. Ahora se han disipado. Ya puede empezar a pensar, tan sólo empezar, a pensar en un banco vasco de grandes dimensiones, tras la pérdida del BBV a manos de Argentaria.